Amparo LASHERAS
Periodista

¿Por qué están aquí?

Los fascistas están aquí. Han cabalgado en el tiempo, han dejado los suburbios ideológicos de la derecha, de la burguesía y de la clase media y han irrumpido en Europa sin contemplaciones. El mundo se queda mirando atónito e inquieto, sin encarar la respuesta a la pregunta clave, ¿por qué? Utilizando una expresión popular, se diría que esa es la pregunta del millón, la que se necesita para entender el ascenso del populismo neofascista. La respuesta puede ser larga y compleja pero yo me quedo con la reflexión que hace nueve años me escribió Antonio Alvarez-Solís: «El fascismo, querida Amparo, es el último escalón del liberalismo». Días más tarde lo explicó en un brillante artículo publicado en este diario que me sirvió para entender que el fascismo se encuentra en la profundidad de las mismas estructuras capitalistas y aparece cuando el sistema lo necesita para continuar existiendo. Para conseguirlo no duda en azuzar los miedos y las emociones más escondidas de gente triste a la que un día le arrebataron las ideas y los sueños. Ese resurgir se hace todavía más fácil cuando la izquierda huye de su responsabilidad histórica y se diluye en discursos de suave lenguaje, sin llegar a los que, sin voz ni lugar, todavía hoy, nueve años después de la crisis de 2008, sufren la precarización y el empobrecimiento generalizado de una vida sin porvenir.