Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS
Periodista

Algo más que palabras

La reunión de los dos jefes de Gobierno de Portugal y España en Lisboa dentro de una numerosa reunión de socialdemócratas europeos ha acabado con dos frases que ahora habrá que elevar a la realidad: acabar con el autoritarismo que agusana a Europa y retornar a un bienestar que pacifique los ánimos y salve a la Unión Europea.

Diré que a mí me parece bien la cosa aunque no puedo olvidar que esa fórmula se ensayó tras la guerra del 14 y acabó destruyendo a la socialdemocracia, que se negó a dar nuevos pasos a la izquierda y convirtió el fascismo en una fuerza arrolladora. Creo que los socialdemócratas siguen siendo rousseaunianos, al menos si atendemos a eso del «gran pacto social» a que se refirió el primer ministro español.

Lo que precisa Europa ahora es la nueva revolución francesa, que va mucho más allá que el emplasto socialdemocrático. El mundo necesita una nueva civilización, no un nuevo estilo de gobernar. Una civilización donde no quepan los presos de «conciencia» ni los heridos por el «orden» público ¿Tiene esto en cuenta el jefe del Gobierno español? Yo creo que la nueva civilización no se inicia con un «pacto» por la libertad sino de una lucha franca por obtenerla ¿Creen eso los reunidos en Lisboa?