El Gobierno Aburto se comprometió a presentar a final de setiembre el pliego de condiciones que iba a regir la adjudicación de la gestión de la plaza de toros de Bilbo; primero dijo que la licitación del concurso público iba a ser en julio. El tiempo pasa sin que se conozcan con exactitud las razones para esa demora, deslizándose desde fuentes municipales que la «complejidad» del asunto obliga a un estudio pormenorizado antes de establecer las características de ese contrato.

Lo único que quedó claro en mayo, cuando se conocieron algunos detalles de las pretensiones del Gobierno municipal, es que PNV y PSE quieren que, en el nuevo contrato, haya una cláusula que garantice las corridas de toros en una vetusta infraestructura cuya propiedad comparten el Consistorio bilbaino y la Casa de Misericordia.

Poco más se sabe, al margen de la promesa del anterior presidente de la Junta Administrativa y ahora del Puerto de Bilbo, Rikardo Barkala, de que el concurso iba a obligar al nuevo gestor a invertir 1,5 millones de euros en mejoras del coso, remozándolo y abriendo la puerta a que pueda acoger otras actividades además de las taurinas para rentabilizar ese equipamiento infrautilizado.

El prometido nuevo modelo de gestión no llega mientras la plaza de toros sigue acumulando pérdidas desde 2014, con un saldo negativo que supera el medio millón de euros. No afecta a los Chopera, que obtienen beneficios, con un 15% de lo que se ingresa por los derechos de retransmisión por televisión de las corridas de Aste Nagusia y la propia feria taurina.

Desde EH Bildu apuntan a que existe el riesgo de que se prorrogue el actual contrato con la empresa Martínez Flamarique, que concluye el 31 de diciembre. «Un chollo de contrato, otorgado a dedo y que pagamos entre todos», advierte su portavoz, Aitziber Ibaibarriaga.

Según el contrato suscrito en 2014, que está a punto de vencer, si no existiera denuncia expresa por alguna de las partes antes del 31 de diciembre de 2018, el vinculo entre los Chopera y la Junta Administrativa se renovaría automáticamente. Para tratar de que se aclare la situación actual y se den detalles precisos de los planes futuros, la primera fuerza de la oposición ha solicitado la comparecencia en comisión del edil jeltzale Tomás del Hierro, administrador general de Vista Alegre y delegado de Seguridad Ciudadana.