Gloria LATASA
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Andando bajo la lluvia

Una jornada montañera bajo un cielo encapotado puede ser agradable. Ahora bien, si de pronto el cielo se cierra por completo, se oscurece y empieza a llover como si no hubiera mañana, la cosa cambia. Nos ha sorprendido un aguacero o chubasco. Un tipo de precipitación repentina, fuerte, de corta duración y con cambios de intensidad, relacionado con nubes de desarrollo vertical (convección). Los aguaceros contienen las gotas de agua más grandes que pueden caer y se les denomina fuertes si se recogen entre 15 y 30 mm/h, muy fuertes si se registran entre 30 y 60 mm/h y torrenciales si precipita más de 60 mm/h.

Si las gotas son de menor tamaño (un diámetro superior a 0,5 mm o más pequeñas pero cayendo de modo disperso) ya no son chubascos lo que cae sino lluvia. Un meteoro que se cataloga como débil cuando su intensidad está entre los 0 y los 2 mm/h; y, al igual que en el caso de los chubascos, fuerte (15-30 mm/h), muy fuerte (30-60 mm/h) y torrencial (>60 mm/h). La sensación no es tan desagradable como si nos pilla un chubasco pero si la lluvia es persistente, las gotas frías, las temperaturas bajas… también puede terminar siendo muy molesta.

Cuando las gotas son aún menores (diámetro menor de 0,5 mm) pasa a ser llovizna (xirimiri). Se trata de muchas gotas pequeñas que caen de modo uniforme y que son capaces de hacer disminuir la visibilidad más aún que una lluvia ligera. La llovizna no se suele adjetivar en las previsiones (su intensidad en mm no es apreciable). Caminar bajo estas pequeñas gotas puede llegar a ser relajante, ya que nos permite disfrutar de su contenido en iones negativos (también conocidos como iones felices).

Una tentación para evitar mojarse demasiado suele ser correr o acelerar el paso. Si la precipitación nos pilla en una ciudad y tenemos que cruzar una calle, hacerlo rápidamente haría que nos mojáramos menos (menos tiempo bajo la lluvia). Sin embargo, la misma actitud en una larga caminata podría hacer que termináramos más mojados («barreríamos» una mayor cantidad de gotas con el cuerpo).