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Iruñea construirá entre 246 y 296 viviendas para alquiler social en cinco barrios

El Ayuntamiento de Iruñea presenta un plan para promover la construcción de viviendas destinadas al alquiler social que se elevarían en ocho parcelas propiedad, total o parcialmente, del Consistorio.

Los barrios elegidos para la aplicación de este plan de vivienda, que complementa la política de rehabilitación de vivienda para emergencia habitacional (102 pisos ya entregados y 22 más en proceso) y las ayudas a familias (0,66 millones en 2018), son Sanduzelai (tres parcelas), Arrosadia (dos parcelas), Txantrea (una parcela), Etxabakoitz (una parcela) y Alde Zaharra (una parcela).

El plan está concebido a tres años vista, de forma que ya en 2019 salgan al mercado dos parcelas en Sanduzelai y Etxabakoitz (entre 53 y 66 viviendas), mientras a lo largo de 2020 y 2021 saldrían las otras seis. La previsión es que los primeros pisos los promueva el Gobierno navarro a través de Nasuvinsa y pudieran empezar a construirse en 2020 para estar a disposición de la ciudadanía en 2021.

La puesta en marcha de este plan implica que, nueve años después, retomará el programa de vivienda social de alquiler, ya que la última parcela municipal para este fin salió a mercado en noviembre de 2010.

La previsión es que la mayoría de las viviendas tengan de 65 a 70 metros con una distribución de salón, cocina, baño y dos habitaciones. En algunas parcelas también podrían ofertarse viviendas de hasta 90 metros (tres habitaciones y dos baños) para favorecer el alquiler social de familias más numerosas.

El alcalde se mostró satisfecho por este plan que «complementa los esfuerzos de este Ayuntamiento para paliar uno de los mayores problemas sociales que, por desgracia, hemos heredado: el acceso a la vivienda».

Estos alquileres tendrán que tener un precio inferior al de la vivienda libre pero, además y en casos determinados ya reglados por la ley, el inquilino podría percibir ayudas para hacer frente al pago de los vencimientos mensuales.