Natxo MATXIN
OSASUNA

El equipo menos goleado examina el fortín del Sadar

Los locales nunca han podido ganar al Alcorcón –dos derrotas y un empate– en sus visitas al estadio rojillo.

Osasuna recibe a uno de los adversarios que peor se le han dado en los últimos tiempos y ahora mismo rival directo en la lucha por entrar en puestos de ascenso. El Alcorcón llega a El Sadar, donde no ha perdido nunca, tras sumar dos derrotas seguidas –Albacete y Reus– pero sin perder su buen fútbol, con idea de derribar el fortín rojillo.

Los anfitriones, por su parte, quieren acabar 2018 ante su público prolongando la magnífica racha de resultados que han venido encadenando en la presente campaña. De vencer a los alfareros, sería el quinto triunfo consecutivo navarro, sumando hasta seis y dos empates en la era Arrasate como locales.

Por pura lógica matemática, extender esa sobresaliente trayectoria va a resultar cada vez más difícil, pero es que además la tarea se complica en la tarde de hoy por visitar el estadio iruindarra el conjunto menos goleado de la categoría, con apenas nueve dianas encajadas, y el preparador de Berriatua carecer de alguno de sus futbolistas básicos en las recientes jornadas.

Las ausencias de Lillo y Aridane van a obligar a retomar la línea zaguera que se alineó en los dos primeros encuentros ligueros del campeonato, regresando Nacho Vidal al lateral derecho –el valenciano ha jugado últimamente más de carrilero– y manteniéndose David García en el eje de la defensa.

Eso sería lo más previsible, pues también cabe la posibilidad, aunque se antoja remota, de que Oier ocupase ese flanco diestro e Iñigo Pérez acompañase en la sala de máquinas a Fran Mérida y Roberto Torres, ahora mismo intocables.

No todo son malas noticias. Quien sí que parece que será de la partida es Rubén García, recuperado a última hora de sus problemas físicos y que todo apunta a que seguirá en el once, a no ser que Arrasate opte por darle continuidad en el equipo inicial a Brandon, quien ya fue titular en Albacete.

Reus y Antiviolencia

El último asalto liguero que aguarda a Osasuna antes de comer las uvas será el próximo domingo frente al Reus, un partido que hasta hace no muchas horas estaba pendiente de un hilo por la circunstancia de que los futbolistas de la plantilla del cuadro catalán llevaban tres meses sin cobrar y estaban dispuestos a plantarse sin jugar frente a los rojillos. Finalmente, esa inusual circunstancia no va a llegar a producirse, ya que el club confirmó al mediodía de ayer que ya ha comenzado a abonar dichos pagos atrasados, por lo que seguirá compitiendo.

Por otra parte, la Delegación del Gobierno español en Nafarroa confirmó que dará traslado al Ministerio de Interior de toda la documentación relativa al expediente abierto por Antiviolencia que propone cerrar El Sadar durante un mes y una multa de 200.000 euros. «Al superarse la cuantía de los 60.000 euros, corresponde al Ministerio y a la Secretaría de Seguridad intervenir en lo que estime conveniente», aseguró el delegado José Luis Arasti.