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PARÍS

Los «chalecos amarillos» mantienen un pulso con menos fuerza

Los «chalecos amarillos» mantuvieron la movilización en el Estado francés, pero con cifras menores de manifestantes tras las concesiones del Elíseo. Aun así, se repitieron los disturbios y decenas de detenciones en el quinto sábado de protestas, en las que cobra fuerza la reivindicación del «referéndum de iniciativa ciudadana».

La movilización «es un poco un fracaso, pero por el Estado que nos impide manifestarnos correctamente y no para de provocar miedo», opinaba Lucie, una de las manifestantes en el barrio de la Ópera de París. «Pero el movimiento está ahí, va a seguir, estamos determinados», añadía. Las autoridades esperaban que con las medidas planteadas al movimiento de los «chalecos amarillos» por el presidente francés, Emmanuel Macron, y el atentado de Estrasburgo del pasado martes, la movilización fuera apagándose en el «Acto V» convocado ayer.

Además, desplegaron 69.000 miembros de las fuerzas de seguridad en todo el Estado. De ellos, 8.000 actuaron en París, apoyados por 14 vehículos blindados de la gendarmería. Gran parte de las estaciones de metro de la capital fueron clausuradas para dificultar la movilidad de los manifestantes.

De esta forma, a las 19.00, el Ministerio francés del Interior contabilizaba 66.000 manifestantes en todo el Estado francés frente a los 126.000 que indicaba el sábado anterior a la misma hora. En París, ofreció la cifra de 2.200 frente a los 10.000 de hace una semana.

Con todo, los enfrentamientos se sucedieron al sur de los Campos Elíseos de París, donde la Policía lanzó gases lacrimógenos. En el resto del país las movilizaciones también se repitieron en Lyon, Rennes, Caen, Estrasburgo, Toulouse, Nantes y Burdeos, también con enfrentamientos con la Policía.

«Estamos llenos de cólera. Estamos ahogados por una presión fiscal colosal», denunciaba Priscillia Ludosky, una de las figuras del movimiento en una sentada en la Ópera de París. Como el sábado pasado, la tensión comenzó a aumentar al final de la tarde, aunque con menor violencia y al comenzar la noche se reabrieron al tráfico los Campos Elíseos.

La Prefectura de Policía de París indicó que fueron arrestadas en la capital 168 personas, 115 bajo custodia, frente a las 598, de las cuales 475 bajo custodia policial, de la semana pasada.

Las autoridades decidieron que monumentos como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo permanecieran abiertos para inspirar sensación de normalidad. Sin embargo, muchos otros permanecían cerrados por precaución.

Bancos y comercios abrieron aunque algunos mantuvieron sus placas de protección. El presidente de la Confederación de Comerciantes de Francia estimó que el movimiento representa «una verdadera catástrofe para los pequeños comercios» con una bajada en las compras de entre el 40% y el 70%.

Referéndum «ciudadano»

Los «chalecos amarillos», que mantuvieron su primera protesta nacional el 17 de noviembre contra el aumento de la tasa sobre el carburante, ya anulado, han sumado reivindicaciones como una bajada de los impuestos sobre los productos de primera necesidad y una creciente demanda de un «referéndum de iniciativa ciudadana (RIC)».

«Exijamos el derecho de votar nosotros mismos nuestras leyes para que sean más justas y estén basadas en la voluntad del pueblo», señala ese último reclamo, acompañado ayer de nuevo de lemas como «Macron, dimisión». Se trata de «modificar la Constitución con el objetivo de introducir el RIC en todas las materias», demandan en su lista de reivindicaciones. Se trataría de que con 700.000 firmas en una página de internet controlada por un organismo independiente se pueda convocar una consulta nen el plazo de un año.

La reforma constitucional de 2008 instauró una complicada posibilidad de referéndums a iniciativa de al menos 185 diputados y senadores votados por más de 4,5 millones de electores. La líder ultraderechista Marine Le Pen, el de Francia Insumisa, Jean-Luc Melenchon y el de Los Republicanos, Julien Aubert, apoyan esta iniciativa.

Otro muerto en accidente eleva a siete los fallecidos en las protestas

El viernes un conductor murió al chocar contra un camión detenido ante un corte de carretera de los «chalecos amarillos», en Erquelinnes, comuna belga fronteriza, con lo que son ya siete los fallecimientos ocurridos en estas protestas. Ayer proseguían los bloqueos en carreteras. Hubo problemas en los accesos a la A7 (Vaucluse), la A62 (Toulouse-Burdeos, A61 (Carcassonne) y la A64 (Toulouse-Tarbes). La Prefectura cortó la A6 en los dos sentidos por precaución. GARA