Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

Aterrizan en Anoeta con confianza a pesar de la sequía a domicilio

El Glorioso no ha visto puerta en tres de los últimos cuatro partidos ligueros y desde el 19 de octubre no gana fuera de Gasteiz.

Dos derbis en cinco días. Esa ha sido la semana de un Deportivo Alavés que ha tenido tres días para preparar el partido de esta noche en la que se enfrentará a una Real que ha tenido dos días más de preparación. Por esa parte, Abelardo admitió que ha sido una semana extraña pero no quiso entrar en la polémica, «porque hay otros equipos que les sucede lo mismo durante la temporada; para eso tengo una plantilla».

Es por ello que el técnico gijonés deberá plantear cómo gestionar un grupo en el que se reparten la mayoría de los minutos 14 jugadores. Aun así, opina que sus pupilos no han llegado cansados a este tramo final del año: «Llevamos 25 puntos. Si estuviéramos como al principio aspiraríamos a ganar la Liga y esa no es la realidad del Alavés, que aspira a la permanencia».

Con esa tranquilidad que transmite Abelardo, el Glorioso aterrizará en Anoeta con la premisa de mejorar los números a domicilio que son los que más preocupan, por decirlo de alguna manera. Porque la preocupación parece que no se ha instalado en la órbita albiazul a pesar de estar cinco partidos sin ganar –tres de ellos con derrota y fuera de Gasteiz–. Es más, no ha puntuado como visitante desde que ganase en Vigo; es decir, desde el 19 de octubre, dos meses y cuatro partidos.

Los excelentes números en casa han camuflado esos datos negativos. Pero en la rueda de prensa de ayer fue interrogado también por la sequía goleadora que está atravesando la plantilla. Ha quedado sin marcar en tres de los últimos cuatro partidos y desde que empatase con el Betis en la segunda jornada, el Alavés estuvo 10 jornadas consecutivos marcando gol.

«A nivel defensivo estamos muy bien y actualmente no estamos tan bien en el plano ofensivo. A principio de temporada me quejaba porque no estábamos bien en defensa y ahora es al revés», resumió el entrenador albiazul, valorando a su vez que el equipo continúe generando ocasiones. «Es lo que me gusta. Los últimos partidos han sido complicados», reiteró.

Abelardo tiene claro que el partido de hoy será distinto al del lunes por la manera de jugar del conjunto de Garitano, que tratará de dominar el esférico. «El Alavés se tiene que adaptar a cualquier circunstancia, para eso es un equipo de Primera». El asturiano no podrá contar con Brasanac y Ely por lesión y ha dejado fuera de la lista por decisión técnica a Vigaray, Torres, Twumasi y Diéguez.

Un punto en seis partidos

El año de Abelardo al frente del Alavés es para enmarcar y ese cuadro lo puede agrandar con una victoria en Donostia. Cerrar el año sumando tres puntos que le sitúen con 28 puntos consagrándose por encima de la mitad de tabla a falta de 21 jornadas para el final es para quitarse el sombrero.

A Abelardo le espera un remodelado Anoeta, donde el año pasado empezó el duelo con el pie izquierdo encajando el 2-0 para el minuto 11. Pedraza recortó distancias antes del descanso pero los albiazules fueron incapaces de sumar ningún punto. De esa forma, la Real completó una racha de dieciséis años sin perder frente al Alavés en Donostia. La última victoria del cuadro gasteiztarra en Anoeta data de 2002 (1-2) y desde entonces ha sumado un solo punto –en el marco de la Segunda División– en los seis últimos encuentros oficiales.

Pina alcanzará los 200 partidos en Primera

El partido de Anoeta cerrará el año 2018 de la Real y del Alavés, un año irregular para unos y un año de la consagración para otros. 2018 bien lo recordarán los aficionados albiazules por la gran trayectoria a la que les llevó en volandas Abelardo y en esa dinámica el que no ha perdido el puesto ha sido Tomás Pina. El mallorquín alcanzará los 200 partidos en la máxima categoría si juega hoy en el estadio txuri-urdin.

Debutó en Primera con el Mallorca en la temporada 2009-2010 frente al Xerez cuando aún era jugador del filial. Jugó nueve minutos y fue en 2011 cuando se consagró en el equipo, hasta fichar por el Villarreal en 2013. La aventura que emprendió en Brujas no le fue como esperaba y encontró en el Alavés la regularidad. El año pasado disputó 2.393 minutos repartidos en 30 partidos y esta campaña lleva 666 minutos. A.U.A.