I. IRIONDO
GASTEIZ

Un tripartito con la derecha extrema aupará a Moreno a la presidencia de Andalucía

Partido Popular, Ciudadanos y Vox comunicarán primero a la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, que su candidato para ocupar el Palacio de San Telmo es el propuesto por el PP, Juanma Moreno, y después le votarán conjuntamente en el pleno de investidura. Así lo acordaron ayer, con una escenografía en la que el PP hizo de bisagra, escenificando primero un acuerdo con Cs y después otro pacto con Vox. Esto posibilitará un gobierno de coalición de PP y Cs que necesitará del apoyo de Vox para sacar adelante presupuestos, leyes y cualquier iniciativa en la Cámara autonómica.

Después de que el martes Vox llevara a su reunión con el PP un documento de 19 puntos, muchos de los cuales escandalizaron a la mayoría de la opinión pública, ayer ambas partes firmaron un pacto de 37 compromisos para «guardar y proteger el orden constitucional y la Unidad de España, manteniendo siempre la máxima lealtad hacia la Corona y la Carta Magna».

Se comprometen a «garantizar la igualdad efectiva de derechos y obligaciones de todos los españoles independientemente del lugar en el que residan», lo que en palabras de Vox supone, entre otras cosas, asistencia económica y legal para que los andaluces que viven fuera de Andalucía «no sean discriminados por la lengua en su trabajo y «no se vean obligados a escolarizar a sus hijos en una lengua regional».

En materia fiscal el PP hace suyas casi todas las propuestas de Vox. Asume también el apoyo a la educación «diferenciada» (segregada por género), la creación de una Consejería de Familia, el impulso de la Semana Santa y el flamenco, la preservación de la tauromaquia y la caza.

Sustituir la Ley de Memoria

El PP asume también la propuesta de promover una Ley de Concordia que sustituya la Ley de Memoria Histórica.

En buena medida, lo que hace el acuerdo de 37 puntos es pasar a limpio y a un lenguaje políticamente más correcto el documento que anteayer puso sobre la mesa Vox. Por ejemplo, donde el partido de Santiago Abascal decía «supresión de las subvenciones a las asociaciones y ONGs ideológicas», ahora se escribe «eliminar toda convocatoria de subvenciones a personas físicas o jurídicas que no cumplan evidentes fines de utilidad pública».

Algo similar ocurre en materia de inmigración donde se vuelve a hablar de «efecto llamada» y se sugiere que, como decía Vox, la Junta de Andalucía estaba hasta ahora encubriendo la inmigración ilegal.

Quedan fuera del acuerdo firmado ayer algunos de los puntos de Vox que más alarmaron, como la derogación de las leyes de no discriminación de las personas LGTBI y de la de promoción de la igualdad de género. Pero no cabe duda de que PP y Cs sustentan su Gobierno en un partido que defiende esas propuestas.

Vox dará continuidad

El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, aseguró que su formación tiene voluntad de que el Gobierno PP-Cs tenga «continuidad», a la par que advirtió de que con su apoyo a la investidura de Juanma Moreno como presidente de la Junta «se acaba el cortijo de la izquierda en Andalucía».

Afirmó que «hoy es un día importante para Andalucía y para España. Hoy pierden las leyes liberticidas, la inmigración ilegal, la corrupción, los chiringuitos y la administración paralela, y hoy ganan los andaluces, el empleo, la defensa de la familia, la defensa de la libertad, la defensa del pluralismo político, el respeto a las instituciones y una administración puesta de verdad al servicio de los intereses de los andaluces y, por tanto, de toda España».

El candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Juanma Moreno, expresó que desde ayer se abre una «nueva página en la historia» de Andalucía, después de casi 40 años de un gobierno «monocolor» y del «monopolio» del PSOE.

Cs siguió intentando hacer ver que ellos no tienen nada que ver con Vox.