El alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, destacó ayer la voluntad de seguir profundizando en las políticas del Cambio a pesar del revés que supone que Aranzadi no apoyara el jueves el proyecto de presupuestos, alineándose con el Régimen.

Asiron calificó de «día triste» el jueves porque la abstención de Aranzadi impidió aprobar unos presupuestos acordados por el resto del cuatripartito y destacó que estas cuentas suponían un avance en el modelo de ciudad y recogían aportaciones de colectivos.

Junto a ello, destacó que EH Bildu, Geroa Bai e I-E hicieron un esfuerzo para aproximar posiciones en la negociación y lamentó que Aranzadi no hubiera actuado con responsabilidad. Reconoció sentirse «decepcionado» con este grupo, «que se ha posicionado fuera del Cambio, uniéndose a UPN y PSN. Fueron el apoyo que necesitaba el Régimen».

El alcalde de Iruñea quiso diferenciar la actitud que mantuvieron los ediles de Aranzadi y el sector ideológico que representan, insistiendo en que «todos y todas somos necesarios para el Cambio».

Asiron recordó que ofrecieron a Aranzadi una propuesta de 20 puntos, pero que este grupo planteó nuevas exigencias cuando se acercaban al acuerdo. Por ello, considera que Aranzadi no tenía voluntad de acuerdo desde el principio.

Como consecuencia de la postura de Aranzadi se han perdido 25 millones de euros en inversiones sociales, algunas de las cuales fueron consideradas imprescindibles por este grupo recientemente como la Casa de las Mujeres o partidas en Igualdad y Movilidad.

«¿Van a bajar a los barrios a explicar por qué han perdido esta financiación? Yo sí voy a ir a explicar cómo vamos a intentar corregir este bofetón. Han intentado dar un bofetón a EH Bildu pero se lo han dado a la ciudadanía», destacó.

Aranzadi, por otra parte, trató de justificar su posición señalando que optaron por la abstención porque existe «un pacto Geroa Bai-UPN» para favorecer a la industria hotelera. Este grupo reclamaba una declaración contra la turistificación de Alde Zaharra para apoyar los presupuestos. Tras el rechazo de las cuentas, Geroa Bai se consideró libre de compromisos y votó con UPN la ordenanza hotelera.