La huelga que las trabajadoras que cubren el servicio de limpieza de comisarías y edificios judiciales están realizando en Gipuzkoa cumplió ayer 115 días sin visos de solución. Una solución que, según avanzó Amaia Pintado (ELA), no llegará hasta «acabar con la brecha salarial».

Una treintena de trabajadoras participó en una concentración ante el Palacio de Justicia de Donostia, donde desplegaron una gran pancarta firmada por los sindicatos ELA, LAB, UGT y ESK, en la que acusaban al Gobierno de Lakua de «permitir» que la empresa concesionaria, Garbialdi, mantenga su actitud de no negociar.

Hicieron sonar silbatos y bocinas, al tiempo que coreaban lemas a favor de la negociación del convenio y contra la discriminación que sufren respecto a otros colectivos del sector de la limpieza menos feminizados. Concretamente, es del 13%, en el caso de las trabajadoras de la limpieza de comisarías respecto a los operarios de limpieza viaria, y del 7% en el de las de edificios judiciales.

«No hay avances en la negociación porque las ofertas que se están poniendo sobre la mesa para nada hacen que terminemos con esta brecha salarial», explicó la delegada, quien informó de que, a pesar de esta huelga, Garbialdi había dado a conocer que «ha firmado la prórroga del servicio hasta el 2020 con el Gobierno Vasco en las mismas condiciones que en la actualidad».

En declaraciones a los periodista, Pintado comentó que esta huelga está resultando «muy dura» para las trabajadoras por «los decretos de servicios mínimos» que se han decretado, tal como recogió la agencia Efe.