ATHLETIC - SEVILLA

La Copa para el Sevilla y los tres puntos de hoy en San Mamés para el Athletic. Dónde hay que firmar dirían muchos aficionados rojiblancos, pero tan fácil se lo pusieron el jueves que los seguidores sevillanos y su insaciable directiva tienen los ojos bañados en sangre y quieren más, dan por hecho el pase de la eliminatoria y, ahora, también quieren la victoria de Liga para mantener su confortable plaza de Liga de Campeones.

Pues puede ser que no, porque delante tiene un equipo al que, exagerando como ellos, le va la vida en el partido de esta tarde y al que no conviene encabritar demasiado no vaya a ser que les dé un disgusto mortal incluso el próximo miércoles.

Como gracia está bien, pero no le conviene perder el norte al Athletic, que debe centrar todos su esfuerzos en este compromiso. No estará Aduriz, por la contusión en el peroné que sufrió el jueves, un circunstancia que no va a amilanar a un Garitano con mimbres suficientes para la batalla que se avecina.

De hecho, el técnico vizcaíno cuenta para este compromiso con el recién llegado Ibai Gómez y recupera en relación a la Copa a Iñigo Martínez, Dani García y Beñat Etxebarria.

Se trata de un encuentro que, si cabe, cobra más importancia tras la victoria del Rayo el viernes contra el Celta y la del Leganés ayer contra el Huesca, que deja al equipo aragonés practicamente deshauciado, pero que aprieta más las posiciones en los puestos de abajo.

Elizegi pide unidad por la dificultad de la empresa

El presidente, Aitor Elizegi, hizo público un mensaje pidiendo unidad «a toda la familia» del Athletic para arropar «las próximas semanas» al equipo. «Todos sabemos la dificultad de la empresa, el reto es importante. La temporada nos exige un esfuerzo máximo en lo deportivo, sin treguas sobre el césped», declaró en un comunicado en el que añadió que «cada jugador del primer equipo, con Gaizka a la cabeza, ha asumido el reto entrenando y compitiendo duro, sin descanso. ¡Son de los nuestros, los de casa y nos necesitan cerca!», señaló. Apuntó además que «nos toca a toda la familia apretar los puños, apoyar a nuestra plantilla, desde el primer aficionado a su presidente».

Elizegi concluyó diciendo que «es momento de que los partidos en San Mamés y en la grada duren 95 minutos. Las próximas semanas el equipo nos necesita unidos, a los socios, a los medios, a los que tomamos decisiones y hasta al último aficionado, esté donde esté».GARA