El Ibex logró ayer salvar los 8.800 puntos en su primera sesión verdaderamente negativa en lo que llevamos de año. Terminó en los 8.818,60 puntos después de ceder un 0,66%. Y es que ayer volvían a saltar las alarmas de la desaceleración económica global en China y Europa. El gigante asiático sufría en diciembre su peor caída de las exportaciones en dos años, mientras la zozobra europea venía justificada por la mayor bajada de la producción industrial en tres años durante noviembre. En concreto, cayó un 1,7%, frente al 1,5% esperado y al crecimiento del 0,1% de octubre.

Estos dos aldabonazos, que sonaron más fuerte de lo previsto por los expertos, se sumaban al miedo a la votación que hoy celebrará el Parlamento británico para ratificar o no el acuerdo del Brexit alcanzado por Theresa May con Bruselas. Los riesgos de una separación no pactada atemoriza a los mercados porque no creen que los planes de contingencia anunciados para mitigar el golpe en la economía, especialmente en los sectores de la industria, transporte y comercio, sean efectivos.

Las bolsas europeas, encabezadas por Londres (-0,91%), también sintieron el impacto de los datos macroeconómicos del día: Fráncfort cedía un 0,29%; París, un 0,39%; y Milán, un 0,61%. En Italia está en juego el futuro del banco Monte dei Paschi, después de la advertencia lanzada por el BCE sobre su crítico estado financiero. Ayer se desplomó en bolsa un 9,95%.

Por valores del Ibex, los mejores fueron Cie Automotive, Ferrovial y Técnicas Reunidas, con subidas superiores al 1%, mientras que Amadeus (-2,65%), Grifols (-2,42%), Viscofan (-2,28%) e Indra (-2,18%) sufrieron los mayores desgastes. Todos los grandes, encabezados por Inditex (con -1,02%), cosecharon caídas.