LAB convoca una manifestación nacional para el 26 de enero, día en el que trabajadoras y trabajadores de Huerta de Peralta podrían cumplir un mes de huelga indefinida para exigir la readmisión de cuatro de ellos despedidos y el cumplimiento del convenio sectorial. La central hace un llamamiento especial a todas las empresas y sectores en lucha, así como a mujeres, jóvenes y pensionistas.

La marcha arrancará, a las 17.00, desde la plaza del Castillo y pretende arropar a aquellos, como la plantilla de Huerta de Peralta, que luchan contra la precariedad y la explotación laboral con organización y lucha sindical. «El 26 de enero será un día para mostrar solidaridad de clase», enfatizaron.

«Las personas migrantes solo son bienvenidas cuando los empresarios necesitan mano de obra barata, y, llegado el caso, tal y como ocurre con las y los trabajadores de Huerta de Peralta, esos trabajos se rigen en régimen de semiesclavitud», denunciaron, en una comparecencia que tuvo lugar en Bilbo, el secretario general adjunto de LAB, Igor Arroyo, y el de Negociación Colectiva y Acción Social, Xabier Ugartemendia.

Alertaron de que el empeoramiento de las condiciones laborales ligado a las reformas incorporadas por el PP es «aún más sangrante para algunos sectores sociales como mujeres, jóvenes, pensionistas e inmigrantes». Señalaron que la reforma promovida en 2012 por el PP provocó «un completo desequilibrio» entre los trabajadores y los empresarios, y que «la contrarreforma de la reforma anunciada ahora por el Gobierno de Pedro Sánchez solo modificará 2 de esas 13 medidas», dentro de lo que calificaron como «una operación cosmética» que permitirá que «la estatalización siga vigente y que la brecha social sea cada vez mayor».

Advirtieron de que «los desequilibrios cada vez son mayores en el modelo heteropatriarcal y capitalista vigente. La liquidación del Estado del bienestar empeora de forma notable las condiciones de vida».

En ese punto, citaron en especial las protestas y movilizaciones que se desarrollan en los sectores feminizados para «dignificar sus condiciones laborales, aún más precarias si cabe».

Por todo ello, durante la marcha de Iruñea, pedirán a los gobiernos la adopción de medidas políticas dirigidas a la derogación de las reformas laborales y en defensa de un marco propio de relaciones laborales.