LAB registró ayer un escrito en las Juntas Generales de Gipuzkoa dentro de la dinámica de movilizaciones que está llevando a cabo para reivindicar un convenio digno en residencias de mayores de Gipuzkoa. Mediante esta iniciativa, piden a la Diputación que tome responsabilidades en el conflicto para que exista un convenio territorial para las más de 5.000 empleadas del sector.

LAB apunta que, a dos años de haber formado la mesa negociadora, aún siguen a la espera de una propuesta seria por parte de la patronal. La última propuesta data del pasado 26 de octubre y el sindicato señaló que estaba lejos de lo que vienen reivindicando las trabajadoras.

Exigen que el convenio tenga en cuenta el servicio que ofrecen en las residencias de Gipuzkoa «tanto económicamente como socialmente». Además de ello, luchan para que se respete la conciliación familiar, para garantizar la estabilidad de las empleadas y para que se implementen medidas de prevención que aseguren su salud.

La central abertzale achaca a la patronal que en la reunión del 11 de diciembre no presentase ninguna modificación de su anterior propuesta, «cuando aseguró que iba a replantearla». «Desde LAB denunciamos la actitud de la patronal pero también criticamos al sindicato que más representantes tiene en el sector», puntualizó en referencia a la actitud adoptada por ELA, puesto que no acudió a la reunión y, de ese modo, «bloqueó» la mesa de negociación.

«Falta de respeto» de ELA

Tanto LAB como ELA convocaron, por separado, una serie de huelgas durante 2018. La última de ellas fue a finales de año, cuando LAB se movilizó el 26 y el 31 de diciembre, mientras ELA llamó a parar durante siete jornadas: desde el 24 hasta el 26 y desde el 28 hasta el 31.

En este contexto, LAB considera una «falta de respeto» la actitud de ELA: «Por una parte, porque repite una y otra vez que no es momento de sentarse en la mesa negociadora pero, por otro lado, sabemos que a escondidas está en proceso de negociación con la patronal».

LAB detalló que la primera cita de este año estaba prevista para el 11 de enero pero que «sorpresivamente para nosotros» quedó anulada. Por ello, con el escrito que entregaron ayer en las Juntas Generales quieren «denunciar» la situación que les ha sido impuesta porque todavía «estamos sin un acuerdo y porque la patronal está mercantilizando el servicio».