Jon ORMAZABAL
Pelota

Una fórmula sin antídotos

Olaizola II-Albisu logran el punto que los acerca a semifinales tras pasar por encima de Altuna-Martija, cuyo esfuerzo apenas les sirvió para que el partido fuera más peloteado de lo que puede indicar el marcador.

ALTUNA III-MARTIJA 9

OLAIZOLA II-ALBISU 22


Salvo hecatombe con pocas o ninguna probabilidad de producirse, Olaizola II-Albisu han completado satisfactoriamente su primera misión, que no era otra que la de clasificarse para semifinales. Tiraba el de Goizueta de la poca química, sobre todo resultados, que había tenido con el goierritarra en verano para justificar de alguna forma la gran apuesta de Asegarce, ahora Baiko, pero lo normal con dos pelotaris de esta categoría es que terminen entendiéndose y han dado con una fórmula para la que no parece haber antídotos, al menos hasta que se crucen con un zaguero que pueda empujar al de Ataun en los cuadros largos.

Advertía en la previa Julen Martija de que el gran campeonato que Jon Ander Albisu está realizando no está recibiendo todas las loas que merece y el de Etxeberri es el primero que lamentara hoy haber tenido razón. Y es que le fue a él al que le tocó sufrir en primera persona la palanca de los dos brazos del guipuzcoano que, cuando tiene el día, y con Olaizola delante es una evidencia la probabilidad de que eso suceda aumenta exponencialmente, hay muy pocos que puedan hacerle frente. Aunque se le escapara alguna volea y algún pelotazo al colchón, Albisu dominó el partido de cabo a rabo, tuvo a Martija con los pies por detrás del siete durante todo el partido y puso la alfombra roja para que Aimar Olaizola se volviera a lucir.

Con el viento a favor

Y tras tanto reclamar que ya era hora de jugar con el viento a favor tras tantos años ofreciendo ventajas, el de Goizueta no está como para dejar pasar esta oportunidad. Es evidente que su nivel ha subido muchos enteros desde el verano y ayer volvió a ponerse las botas, con el txoko como filón ante los enormes huecos abiertos por su zaguero.

Y ante unos rivales tan entonados, Altuna III-Martija pusieron todo el trabajo que llevan dentro, pero esta vez el esfuerzo no se vio recompensado, ni siquiera con el maquillaje del marcador. Para colmo, el delantero de Amezketa se llevó un golpe en el hombro al tratar de llevar una pelota desde la contracancha que, afortunadamente, no le impidió continuar.