GARA
WASHINGTON

Dos años de Trump con el Gobierno cerrado y en guerra con la oposición

Donald Trump cumplió su segundo año en la Presidencia de Estados Unidos con el país sumido en una crisis que mantiene cerrada la Administración federal, ya durante un mes, y enzarzado en una guerra política con la oposición demócrata por la construcción del muro en la frontera sur, además de bajo la amenaza de la investigación de la trama rusa. Trump lo celebró arremetiendo de nuevo contra los demócratas por el rechazo a su última oferta.

Donald Trump cumplió su segundo aniversario como presidente de Estados Unidos sin ningún acto especial pero con una frenética actividad en su foro preferido, Twitter, con un vídeo patriótico y mensajes de ataque a la oposición demócrata. Así, acusó a líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de comportarse «irracionalmente» después de que rechazara una oferta del mandatario para financiar el muro en la frontera con México.

Trump llegó al extremo de pedir a Pelosi, electa por California, que limpiara las calles de San Francisco, donde reside. «Nancy Pelosi se comportó de manera tan irracional y se movió tanto hacia la izquierda que ahora es oficialmente una demócrata radical. Está tan petrificada por los izquierdistas de su partido que perdió el control», escribió el presidente.

«Y, por cierto, limpie las calles de San Francisco, ¡están asquerosas!», agregó Trump.

Previamente, culpó a Pelosi del cierre parcial del Gobierno federal, que se acerca a un mes de duración, al rechazar la oferta que había puesto sobre la mesa el sábado: extender dos protecciones migratorias canceladas por él mismo, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal, para cerca de un millón de migrantes que corren el riesgo de ser deportados, a cambio de fondos del Congreso para erigir su muro fronterizo, su principal promesa de campaña.

En otro de sus tuits, el presidente aclaró que las medidas no son una amnistía para los «soñadores», como se conoce a los beneficiarios del programa DACA. El cierre de la Administración afecta desde hace casi un mes a unos 800.000 funcionarios federales, algunos en licencia sin sueldo y otros, los que ocupan puestos esenciales, trabajando sin cobrar.

Pelosi y los demócratas «deberían hacer lo que es bueno para el país y permitir que la gente vuelva al trabajo», insistió Trump. Pelosi replicó pidiendo al presidente que «reabra el Gobierno, permita a los trabajadores recibir sus salarios y entonces podremos discutir la forma de proteger juntos la frontera».. Por su parte, el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja, el demócrata Bennie Thompson, no descartó que su partido acepte «en ciertos casos» la construcción del muro.

El racismo se atreve a salir del armario en EEUU

Desde la campaña en la que trató a los mexicanos de «violadores», Donald Trump parece haber abierto un espacio para que las opiniones racistas se expresen sin tapujos, según Lara Schwartz, profesora de la American University. A la vez que se acaba de elegir el Congreso más multicultural de su historia, el porcentaje de estadounidenses que consideran el racismo un gran problema ha pasado del 50% al 58% entre 2015 y 2017, según el instituto Pew, y en 2017 el número de incidentes antisemitas creció un 57% respecto a 2016. «Los racistas seguían aquí cuando Barack Obama era presidente, pero tenían miedo y se escondían. Trump les ha dado el valor de creer que ahora es aceptable salir del armario», opina Gregory Meeks, congresista demócrata negro. «Nacionalista blanco, supremacista blanco, civilización occidental. ¿Desde cuándo se ha vuelto ofensivo este lenguaje?» se preguntó el republicano Steve King. Su propio partido lo apartó de los comités parlamentarios.