Las acciones de Euskaltel iniciaron la sesión de ayer en la Bolsa de Madrid con una caída superior al 4%, hasta los 7,75 euros, después de que el grupo Orange asegurara que no está analizando lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre la operadora vasca. Al cierre, la caída fue del 1,3%, manteniéndose por encima de los 8 euros.

«El grupo Orange no está analizando en este momento, ni por sí mismo ni a través de sus asesores, una operación consistente en que Orange adquiera el 100% de las acciones de Euskaltel. Sin perjuicio de lo anterior, Orange siempre está analizando opciones para crecer en España», puntualizó oficialmente la compañía francesa.

De este modo respondía al requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que le solicitaba que confirmase las informaciones que se publicaron el pasado viernes y que supusieron que, al cierre, las acciones de Euskaltel subieran un 8,99% respecto a la jornada anterior, vendiéndose a 8,12 euros cada título.

Ese día, Orange no quiso ni desmentir ni confirmar la información publicada por el portal especializado tmtfinances.com, que afirmaba que había encargado a Credit Suisse analizar una posible OPA sobre Euskaltel, y se limitó a señalar que, en todo caso, su objetivo es «crear valor para los accionistas y responder a las necesidades de sus clientes». Mensaje que alimentó las especulaciones sobre la posible adquisición de Euskaltel.

Especulaciones que también parecían tener base en la estrecha colaboración que mantienen desde 2013 ambas compañías. Como último ejemplo, el grupo francés será el proveedor de fibra y señal de televisión para Euskaltel en su anunciada expansión a Catalunya.

La maniobra de Zegona

El rumor de la OPA de Orange surgió apenas unos días después de que Zegona anunciase una ampliación de capital de 100,5 millones de libras (112,8 millones de euros) y alcanzara acuerdos con Virgin Group y Barclays Bank para financiar un aumento de su participación en Euskaltel en un 12,5% adicional.

Este movimiento supondría situar al fondo británico como el máximo accionista de Euskaltel, por encima de Kutxabank, entidad que actualmente controla del 21,3% de la teleco; por encima del 15% de Zegona; del 4,5% de Abanca; o del 5,3% de Capital Research.

Desde Zegona se ha dado a entender que no están satisfechos con la gestión que está realizando la actual dirección del Grupo Euskaltel; en concreto, esperaban lograr una mayor rentabilidad para sus inversores.