El Gobierno francés ha iniciado «el gran debate nacional» el 15 de enero. El mismo día, un grupo de ocho habitantes del norte de Irati, hemos iniciado «el gran debate autónomo» y hemos publicado el comunicado siguiente:

Ciudadanas y ciudadanos de Francia y de Navarra, constituyamos una asamblea en cada planta de los grandes edificios, en cada portal, en cada callejuela de barrio, en cada calle de pueblo y entre las casas de cada vecindad, e iniciemos un gran debate autónomo, no-violento, constructivo y permanente, sobre nuestras vidas, nuestras necesidades, nuestros deseos y anhelos, nuestras alegrías, nuestras penas, nuestros problemas, nuestras soluciones, nuestras reivindicaciones… las nuestras y las de los demás.

Un gran debate autónomo, en el que cada asamblea asigna a sus delegados, bajo mandato de la misma y revocables en cualquier momento, que se reunen con los delegados de otras asambleas en consejos de delegados, residiendo la autonomía en cada asamblea de base.

Un gran debate no-violento, en asambleas que no superan unas decenas de individuos y que permitan la expresión bien intencionada de los sentimientos y pensamientos de cada persona.

Un gran debate constructivo, que desemboca en acciones políticas, poéticas, medioambientales, sociales, culturales y económicas, para el bien de todos y de cada uno. Y un gran debate permanente, donde cada asamblea se reúna regularmente, perdurando en el tiempo.

En junio, entre quince habitantes de seis pueblos del norte de Irati (Behorlegi, Mendibe, Lekunberri, Ahatsa, Buzunaritze y Donazaharre), hemos creado la asamblea de valle Irabia. El objetivo de esta asamblea es la realización de acciones sociales, económicas, políticas y culturales.

Siendo la diversidad lingüística un tesoro de la humanidad, todas las lenguas pueden ser utilizadas en la asamblea y en las acciones realizadas por ella, pero damos la prioridad al euskara, al oral y al escrito, porque el euskara, para vivir, necesita un territorio donde se utilice prioritariamente. Las personas necesiten traducción en la asamblea o en las actividades se harán cargo de buscar traductores.

La asamblea se reune una vez al mes; pueden participar en ella todas las personas que lo quieran. Al final de cada asamblea, almorzamos juntos compartiendo los platos que cada uno trae de su casa.

He aquí algunos de los actos que hemos realizado desde junio: un almuerzo con los bertsolaris Amets Arzallus y Patxi Iriart, con un menú a base de alimentos ecológicos de Euskal Herria; una visita a huertas en torno al tema “Verduras y frutas frescas en la huerta todo el año”; una visita a las cuevas prehistóricas de Isturitze; una conferencia bajo el título “El euskara es un tesoro”; la puesta en marcha de una reflexión colectiva sobre las consecuencias del uso de las pantallas (internet móvil, ordenador, videojuegos, televisión, tableta…); la participación en el torneo de mus de Euskal Herria…

Algunos de los próximos actos programados: el 24 de febrero, «GarHazi eguna» en torno al tema “Conocer, producir, ofrecer y recibir semillas”; al inicio de marzo, una jornada de poda y de injerto de arboles frutales.

Participando en las asambleas y en las acciones de Irabia, personalmente vivo valores que para mi son fundamentales: debates y acciones colectivos, autónomos, intergeneracionales, no-violentos, principalmente en euskara, en un buen ambiente, que responden a los grandes retos del planeta; encuentros, intercambios y trabajos con los habitantes del valle y de otras regiones.

Pienso que tomar decisiones colectivas de manera autónoma en pequeñas asambleas locales que se reunen regularmente y colaboran con otras asambleas locales es, en nuestra sociedad en profunda crisis, el mejor modo para responder a nuestras necesidades, tomando en cuenta las de los demás. Por eso, tengo la esperanza que en breve podremos iniciar un trabajo en común con otras asambleas locales.

A escala de Euskal Herria, la creación de asambleas locales y la puesta en marcha entre ellas de un trabajo común es, a mi parecer, el medio más pertinente para construir la nación vasca; asimismo, la colaboración con asambleas de otras naciones es, desde mi punto de vista, el mejor modo de realizar el internacionalismo.