Arabako Basozainak, la asociación profesional de guardias forestales de Araba, ha criticado esta semana los recortes aplicados por la Diputación foral, que les ha comunicado que no hay previsión de renovar los dos contratos-programa.

«Desde Arabako Basozainak estaríamos de acuerdo con eliminar este tipo de contratos, ya que son contratos temporales y lo que verdaderamente necesitamos no son parches. Estamos heridos de muerte y lo que necesitamos es una intervención de urgencia. Lo que reivindicamos es que se creen plazas estructurales», señaló el lunes la asociación, que solicitó que, «mientras se crean estas nuevas plazas, o mejor dicho, se recuperan, no solo se renueven estos dos programas, sino que se creen todos los necesarios para poder atender las necesidades de gestión y vigilancia que necesita y merece el territorio histórico».

En este sentido, explicó que la sección de caza y pesca cuenta actualmente con seis guardias forestales en plantilla y dos temporales, que son lo que se pretenden eliminar. Y apuntó que el herrialde se divide en seis zonas, «llevando cada guarda forestal una superficie equivalente a 27 veces el núcleo urbano de Vitoria-Gasteiz».

Indicó que en Bizkaia, por ejemplo, hay 22 guardas de caza y pesca con un ratio de 10.000 hectáreas por guarda forestal, «mientras que en Araba cada guarda forestal tiene una zona de 50.000 hectáreas, una zona cinco veces más amplia». «Se dan situaciones tan absurdas como que el guardia forestal de Aramaio lleva la zona de Araia», añadió Arabako Basozainak, que advirtió de que, si se pierden las dos plazas de los contratos-programa, «la mayor parte de los fines de semana tan solo habrá una persona de guardia» para todo el herrialde.

Iniciativa parlamentaria

La asociación, que también ha denunciado la subcontratación de la vigilancia en el área de pesca y ha demandado poder realizar el trabajo de dos en dos «cuando la peligrosidad de la actuación lo requiera», recordó que el pasado mes de junio el Parlamento de Gasteiz aprobó una proposición no de ley en la que se instaba a las diputaciones a que «hagan una apuesta decidida por reforzar la plantilla y funciones como agente de la autoridad de la guardería forestal medioambiental, dotándoles de los medios técnicos y materiales necesarios y facilitándoles la formación continúa».