Ane URKIRI ANSOLA
ALAVÉS

El pragmatismo llevado al extremo para seguir sexto

Un gol de Maripán a la media hora del juego rescata un punto que le permite dormir en zona europea. La posesión fue del Betis pero en los últimos minutos cualquiera de los dos pudo llevarse la victoria. 

BETIS 1

ALAVÉS 1

 

El Alavés sigue en su proceso de maduración. El empate de ayer se valorará mucho al término de la temporada, porque sirve para mantenerse en el sexto puesto después de haber disputado 24 jornadas y para empatar con el quinto clasificado, el Getafe. Los de Abelardo suman así ante uno de los rivales directos y encima, a domicilio.

Por ello, hoy también merece una valoración sobresaliente porque el desgaste de los béticos en Europa League parecía no existir en cuanto comenzó el encuentro correspondiente a la vigésima cuarta jornada liguera. El balón fluía de maravilla entre los jugadores locales, la inspiración mental funcionaba, así como el acierto con los pies a la hora de mover el cuero. Cierto es que Quique Setién cambió medio equipo respecto al choque del jueves. Repitieron en el once solo cinco jugadores (Mandi, Carvalho, Guardado, Canales y Lo Celso) y la titularidad de Lainez y Jesé invitaba al peligro. Y más cuando el interlocutor entre centrocampistas y delanteros muestra un estado de forma envidiable. Canales fue la fuente de inspiración de sus compañeros a la hora de hilvanar jugadas y para el séptimo minuto ya había habilitado a Jesé para que gozase su primera ocasión del partido en su primera titularidad con la elástica verdiblanca. 

Y si Canales fue la inspiración, Carvalho fue el oxígeno, el pulmón del Betis. Y lo demostró en un balón dividido con Inui que precedió, precisamente, al primer gol. Nadie del Alavés fue capaz de terminar la jugada a la salida de un saque de esquina y el portugués le ganó la partida al japonés. Junto a él, siguieron la carrera otros cuatro jugadores béticos y Jesé fue el mejor asociado de Carvalho. Pacheco le ganó la partida pero el esférico chocó en el cuerpo de Maripán −que llegaba en carrera, un poco tardío− y habilitó a Lo Celso, que empujó a la red sin pensar dos veces. 

La diana del argentino fue anulado en un principio por Mateu Lahoz, provocando cierto desconcierto en la parroquia verdiblanca, pero el asistente o el VAR corrigió al árbitro principal y el 1-0 subió al marcador. 

 

Maripán impone la igualdad

Leyendo estas líneas todo parece indicar que lo de ayer fue un monólogo arrollador del Betis. Y no fue así, no del todo. Pero para entender la situación mejor ponerlo en contexto. De hecho, el fútbol volvió a cumplir con uno de sus dichos más populares. Y es que, del 2-0 pasó al 1-1. Canales y Jesé volvieron a protagonizar una ocasión clara y al contrario que en la jugada del 1-0, el delantero canario decidió regatear a Pacheco. Lo logró con nota pero con lo que no contaba era que en la misma línea de gol apareciesen las botas de un Maripán que salvó a su equipo de encajar un gol y al instante se ganó el respeto de todos marcando el tanto de la igualada. El Betis permitió hasta seis toques dentro del área −cuatro de ellos de cabeza− antes del remate decisivo del central chileno, que le tomó la delantera a Pau López para empujar a la red la última dejada de cabeza del lateral Ximo Navarro. 

Cómo cambia todo en un margen de unos pocos segundos. Del monólogo local a la locura sin control, en el que el Alavés actuó con solvencia. Pau López desbarató la finalización de la triangulación entre Calleri, Jony y Wakaso. El centrocampista ghanés buscó sorprender al guardameta por su palo corto y no lo logró. En el otro área, Canales volvió a aparecer para buscar el desmarque de Guardado, que ayer actuó de carrilero, y el disparo de mexicano se marchó fuera por encima del larguero. 

Esa cierta igualdad que pudo existir en los últimos minutos de la primera mitad desapareció en la segunda mitad. La posesión del esférico fue total para el Betis pero la única situación incómoda para la zaga albiazul llegó en un despiste propio. Es decir, los de Setién tuvieron mucha pelota pero apenas materializaron ocasiones. Peligro sí, pero no ese asedio incansable. Y después de veintitrés partidos y algunos minutos del choque de ayer, es incuestionable la fortaleza mental de la zaga albiazul en situaciones como esas. Porque incluso esa potencia defensiva le ayuda en los despistes, o por lo menos sí le fue favorable ayer. Porque el malentendido entre Laguardia y Pacheco −muy inusual− estuvo a punto de aprovechar un Jesé que llegó muy fatigado al minuto 60. Y menos mal. 

 

Calleri tuvo el 1-2

Menos mal también que el remate de Feddal fue a parar directamente al larguero. Porque fue la mejor ocasión de un Betis que se le fue apagando la inspiración. Solo con la entrada de Joaquín volvió a recuperar su esencia pero fue demasiado tarde. Porque para entonces el Alavés hasta se creyó con opciones de ganar. Y tuvo su ocasión al final del partido. Calleri, con un desgaste terrible, no enganchó correctamente el centro impecable de Jony. Era tal la fatiga del argentino que apenas tuvo fuerzas para lamentar la gran ocasión que había desaprovechado. Solo, en el segundo poste, y la mandó fuera. 

Ante ello, el Betis estuvo a punto de hacerle pagar con su misma moneda: ocasión desperdiciada, gol encajado. Pero no. Volvió a aparecer Pacheco para arrebatar la gloria al canterano Loren en los minutos de prolongación. El delantero, a escasos metros del guardameta, no llegó a colocar su cabezazo para poder sorprender a un Pacheco que demostró su capacidad de concentración. 

Los de Abelardo trataron de defender con serenidad los cinco minutos de añadido para así amarrar un punto que puede ser trascendental. A falta de catorce jornadas para la conclusión de la temporada, el Glorioso suma 36 puntos y vuelve a puntuar a domicilio después de dos derrotas consecutivas (Getafe y Real Madrid). Es sexto, iguala con el quinto clasificado y está a dos puntos del cuarto clasificado. Aun así, Abelardo y compañía siguen hablando de la salvación. Una permanencia que puede estar muy cerca en el caso de que derroten a un Celta en horas bajas. El Alavés aventaja en 12 puntos al equipo gallego y el encuentro del sábado puede ser de lo más significativo.