A unque el nombre de este director puede llevar a confusión, ya se cuida muy mucho de escribirlo con otra ortografía a como lo hace el hermano de Joel Coen. El baile de la letra “h” lo presenta bajo el alias de Etan Cohen, lo que automáticamente le asocia con la comedia gamberra protagonizada por Will Ferrell, pues así se dio a conocer con “Dale duro” (2015). Y esta es una producción de la compañía que el actor cómico tiene con su socio el cineasta Adam McKay, que acaba de estrenar “El vicio del poder” (2018) con opciones a los Óscar. Una película con la que juegan en casa, por tratar temas de la política estadounidense. En cambio, con “Holmes & Watson” (2018) perpetran una parodia del clásico literario de Sir Arthur Conan Doyle totalmente alejada del característico humor británico que corresponde a la caricatura de la mítica pareja de detectives.

Tanto al propio Will Ferrell como a su compañero de reparto John C. Reilly se les ve como peces fuera del agua en todo momento, tirando de gags deliberadamente anacrónicos que tampoco ayudan. Son puntos débiles que se quiere reforzar mediante el concurso de secundarios mejor integrados en la ambientación, aunque Ralph Fiennes está pasado de rosca en el rol del archienemigo Moriarty, al igual que Pam Ferris como la reina Victoria.