Nerea GOTI
BARAKALDO

Víctima de la violencia machista con dos menores denuncia la práctica de Lanbide

Acompañada por Berri-Otxoak y Argitan, J.T.B, de 41 años con dos hijos de 14 y 6 años a su cargo, denunció que Lanbide le deniega la RGI por un alta en el padrón cuando sufría maltrato. Los colectivos sociales, que agregaron que es lo cotidiano, reclamaron que los procedimientos se ajusten a las situaciones de las personas que deben amparar.

A solo unos días de las movilizaciones multitudinarias del 8 de Marzo y la huelga feminista que contó con la adhesión, entre otras, de las seis consejeras del Ejecutivo de Lakua, J.T.B., de 41 años y víctima de la violencia machista, con dos menores a su cargo, denunció ayer que lleva años solicitando la RGI que Lanbide le deniega. La razón de fondo es el incumplimiento del requisito de un año continuado de empadronamiento que se exige en casos de violencia de género y lo que ocurre es que «no es nada raro» que una mujer que atraviesa por una situación de violencia machista se vea en situaciones que provocan altas y bajas en el padrón, tal y como señaló el centro asesor de las mujeres Argitan.

Tampoco es un caso aislado. «Ojalá fuera la única, pero las situaciones que nos hace vivir Lanbide son espeluznantes, porque los criterios que aplican siguen sin ser razonables ni acordes a situaciones excepcionales que viven las mujeres», señalaron las mismas fuentes. «Lanbide tendría que considerar la protección de dos menores y el tema del empadronamiento, que es real», remarcaron.

Como relató la propia afectada, ella reside en el mismo domicilio del que un día tuvo que salir porque su expareja cambió la cerradura. Sus vecinos están dispuestos a firmar que siempre ha residido ahí, pero esto tampoco sirve para el procedimiento, y en el Ayuntamiento de Barakaldo tampoco han accedido a certificar que estuvo siempre empadronada en ese domicilio. «Ese informe podría ayudar a subsanar esto en poco tiempo».

Contó la afectada que el miércoles le comunicaron que le denegaban la RGI y ha vuelto a presentar una solicitud. Mientras una y otra vez acude a Lanbide con la carpeta de su documentación, quienes están sosteniendo la vida de J.T.B. y sus dos hijos, de 14 y 6 años, son organizaciones como el Banco de Alimentos, junto a la ayuda de familiares y vecinas. A esta organización recurre cada primer jueves de mes, y cada tres meses a la ayuda que gestiona la UE, en ocasiones muy escasa. «El apoyo que he sentido es el que me dan Argitan, Berri-Otxoak, familia, vecinas... nada más», comentó.