Fede DE LOS RÍOS
Profesor
JO PUNTUA

Campañas preventivas

En algunas de las marquesinas de paradas de los itinerarios que recorren las villavesas de Iruñea me fijé ayer. Y en las páginas de los periódicos navarros aparecen una especie de anuncios, con la firma del Gobierno navarro, donde unas letras constituidas en palabras sobre un rostro borroso de mujer u ondulante de hombre, afirman, en euskera y castellano, que «El cannabis afecta a tu cerebro» y, más abajo, «¿Lo has pensado?». Releído varias veces sin haber consumido estupefaciente o bebida espirituosa alguna, y sin pretender dar una idea errónea de perspicacia que la naturaleza me negó, ¿no será que la ingesta del cannabis lo que busca es, precisamente, esa afección? De lo contrario ¿qué sentido tendría la inhalación del humo de un hierbajo inoperante en alguien que no profese excesiva pasión por los vegetales?

Y si además ríes en compañía, pues ni tan mal.

Se dirá que el abuso es malo. Y lo es, lo es. Hay mucho empanado por la vida. Nada en exceso, ya lo decía el bueno de Aristóteles. Se pondrá el acento en el peligro de consumo para los niños (siempre los recurrentes niños, y niñas, y niñas… por supuesto). En la adolescencia y el riesgo de fracaso escolar. Efectivamente, temas a tratar de manera clara y concisa. Científica.

Puestos a alertar a la población de cosas perniciosas para el cerebro, sería conveniente la elaboración de una lista a fin de evitar en lo posible el contacto con la materia gris de nuestros niños/as y adolescentes. Por ejemplo la cocacola, el fútbol, la misa de los domingos y las religiones en general, el culto al pene y al gimnasio, Zara, las princesas y todo lo de la factoría Disney, mujeres y hombres y viceversa, la tele en general, la puta playstation, el instagram y el wassap, los colegios religiosos, los McDonald’s y sucedáneos, Operación Triunfo y los concursos estúpidos, la pornografía y los programas del corazón y de misterio. En fin, todo aquello que impida el libre desarrollo del niño o la niña hacia la felicidad por el conocimiento.

¿El cannabis decís? Peccata minuta.