Curro VELAZQUEZ GAZTELU
BARAKALDO
Elkarrizketa
MARÍA TERREMOTO
CANTAORA

«En el flamenco estamos viviendo una época de frescura»

Hablar de la familia Terremoto es hablar de una de las familias más importantes del flamenco y de la gitanería de arte de la Baja Andalucía. El gran Fernando Terremoto es abuelo de nuestra protagonista, María Fernández Benítez. No se podría entender el flamenco tal cual lo entendemos hoy en día sin la aportación de esta estirpe. María es una mujer joven, pero lleva en su cante siglos de sabiduría. Un cante abierto, respetando los cánones establecidos por la tradición. Sin ser inmovilista, bebe de las fuentes originarias, va a la raíz, a la vez que se atreve a engrandecerse con experiencias y encuentros con otros posibles recovecos que se va encontrando en el camino.

Hoy en Barakaldo y mañana en Gasteiz, dentro de la programación del Ciclo Flamenco del Norte –que ya va pegando sus últimos coletazos–, está colgado el cartel de “todo vendido”. Es algo usual en los recitales de esta inmensa voz flamenca. Una voz que nos retrae al cante a la antigua usanza, sin perder un ápice de actualidad.

María, usted pertenece a la Escuela Natural, esa escuela en la que desde la familia se empiezan a conocer los entresijos del cante. ¿Qué a supuesto para usted su familia? ¿Qué legado le han dejado su abuelo, el gran Terremoto, y su padre?

Mi familia ha supuesto, evidentemente, el factor principal de mi formación con respecto al cante. También supone mucha responsabilidad y respeto hacia ellos. Ellos han tenido mucho peso en el mundo del flamenco y bueno, yo lo intento hacer lo mejor que puedo, con toda la humildad que me inculcaron.

Viniendo de donde procede, es inevitable llevar el sello de los Terremoto. A pesar del tiempo, ¿usted estudia sus cantes como algo ineludible?

Sin lugar a dudas. Yo creo que llevo el sello Terremoto en mis adentros, aunque no soy quién para encasillarlo. El cante de los míos lo llevo escuchando inconscientemente desde que estaba en el vientre de mi madre, es algo que no tengo que estudiar para saber llevar a buen puerto el eco de mi familia.

Aunque se ha criado en Sevilla, viviendo entre Jerez y la capital hispalense, ¿qué supone para usted Jerez?

(Suspira). Para mí Jerez es todo. Todo mi cante, toda mi forma de ser. Yo nací en Jerez, aunque inmediatamente me llevaron para Sevilla. Mi madre es de Triana y mi padre del barrio de Santiago de Jerez, o sea, me he criado en estas dos bandas. Con esto te lo puedo decir todo. Sin lugar a duda estos dos barrios son dos de los barrios donde más arte hay por metro cuadrado del mundo. No puedo pedir más. Cuando me hablan de Jerez, saco las uñas. Jerez es mi tierra. Cuando piso Jerez, vuelvo a ver a mi padre, a mis abuelos. Es volver un poco atrás, en el buen sentido. Estas vivencias, estos recuerdos, la nostalgia, en mi cante lo añado y se fortalece aún más.

Acaba de aterrizar de su gira en EEUU, que la ha llevado a Chicago, Miami, Nueva York y Washington, ¿Cómo ha reaccionado el público ante su cante, su arte, su flamencura?

¡Uf!, ha sido impresionante. En las cuatro ciudades hemos tenido “sold out”, entradas agotadas. La verdad es que no me esperaba que el público de allá estuviera tan familiarizado con el flamenco y que hubiera tanta afición. Me he venido con una satisfacción enorme. Con esta experiencia, me vengo con la seguridad de que el flamenco no se va a perder, que tiene una salud de hierro, aún más con festivales de esta índole, apostando por la cantera joven que estamos pisando fuerte. Es el caso de Israel Fernández, que también estuvo, me fascinó lo bien que lo hizo y la conexión que tuvo con el público.

¿Qué es para usted ser una mujer joven, gitana a las puertas del siglo XXI?

Me atrevo a decir que desde hace poco tiempo para acá, una de las cosas que el flamenco ha carecido ha sido de juventud y de frescura. Sin embargo, estamos viviendo en el flamenco una época de frescura. Yo me siento muy orgullosa de ser gitana y mi crianza ha sido en torno a la gitanería. Muchas veces te preguntan sobre lo de ser gitana, y no lo digo en tu caso, pero en otros foros, te lo dicen como si lo de ser gitana fuera una carga. Y ya era hora de que se le diera un espacio merecido a la mujer y sobre todo a la mujer gitana, aunque aún no sea el suficiente. Siempre hemos sido en el flamenco las que hemos estado más apartadas.

Recordando a mujeres gitanas del flamenco como La Paquera, Fernanda y Bernarda de Utrera, La Perla, etc… ¿Tuvo que ser más difícil para ellas el poder salir hacia delante como artistas, no?

Sin duda, un vida muy dura. El compaginar el ser mujer y artista, no estaba tan bien visto o estaba tan normalizado como hoy en día.

En su cante conserva las fórmulas y estructuras puras del cante ortodoxo. ¿Por qué elige este camino?

Todo parte del hecho y de, cómo todos sabemos, la pronta desaparición de mi padre, que dejó una obra a medio terminar. Siento la necesidad de completar esa etapa y de dejar lo más alto posible su nombre y de mi abuelo. Mi camino ahora es la ortodoxia, nunca voy a dejar ese camino. A mi padre, a parte del flamenco, le gustaba la música en su sentido más amplio. En mi disco, tenemos la oportunidad de escuchar un tango argentino, unos cantes de Trilla, cantándola con una africana... En fin, tengo encuentros con otras músicas. Mi padre se enriquecía del amor que le tenía a la música y podía crear fusiones que no eran las típicas. Ahora mismo, por el camino que estoy andando no me voy a salir, pero bueno, dentro de unos añitos, quién sabe lo que la vida me deparará.

Hace bien poco que acaba de sacar su nuevo disco. ¿Qué proyectos tiene a medio plazo?

Ahora estamos preparando el 50 aniversario de la Fiesta de la Bulería en Jerez de la Frontera. Son tres día y nosotras participaremos en el día de los jóvenes valores. Presentaremos “Re-evolución”. Sobre todo tocamos el tema de la mujer y el cante. Darle cabida a toda esa gente que, sin ser conocida, tienen unos valores artísticos y flamencos muy auténticos; darle cabida a esas letras que muchas veces se cantan en el flamenco y, sin embargo, no se sabe de la procedencia de esas letras, de quién las cantaba, de dónde venían. Queremos dar a conocer a esas gitanas anónimas que se quedaban detrás de su puesto en la plaza de abasto, vendiendo su género y sin embargo tenían y tienen un potencial en lo que se refiere al cante mejor que muchas que son conocidas y están en las listas de las más vendidas. Va a ser una propuesta maravillosa. Y también presentaré en Navidades la zambomba que hizo mi padre y que precisamente vino a Bilbao con ella.

¿Qué nos vamos a encontrar en sus recitales de Barakaldo y Gasteiz?

Voy a presentar mi disco. En este caso con guitarra exclusivamente, con Nono Jero. Yo voy a cantar lo que me salga del corazón, porque esta tierra me llena, me inspira y espero que ustedes disfruten conmigo, y eso, ¡a gozarla! (risas).