El Ejecutivo de Lakua ha hecho un requerimiento a dos fundiciones ubicadas en Durango para que corrijan, en un plazo de un mes, las emisiones de benceno detectadas en sus procesos de producción.

El Gobierno señala que las emisiones de benceno de las dos empresas están «por debajo del umbral legal pero mantenidas en el tiempo», aunque han llevado a «reforzar las medidas de vigilancia sobre la salud de la población».

Las trazas de benceno, de las que informó ayer el Ayuntamiento de Durango, fueron detectadas por los técnicos de la Viceconsejería de Medio Ambiente en una «campaña intensiva» de control del aire llevada a cabo en la localidad. El benceno es uno de los veinte productos químicos más utilizados y la exposición a este hidrocarburo es «potencialmente peligrosa», recordó Lakua.

En principio, los rastros de dicho hidrocarburo, aromático y muy volátil, no tenían explicación en las actividades industriales que tienen lugar en Durango, lo que motivó una investigación mas exhaustiva en la que se descubrió que el origen del benceno se situaba en el entorno de las dos fundiciones. Sin embargo, este compuesto no es utilizado en este tipo de plantas y tampoco existen referencias científicas que documenten esa vinculación.