Imanol ha atendido a los medios esta semana del parón para analizar la trayectoria del equipo. GARA ofrece hoy la primera parte de la entrevista y mañana publicará la segunda.

Aprovechamos el parón para analizar la situación del equipo...

En cuánto a resultados no llegamos en un buen momento. El inicio fue buenísimo, el cambio hizo mella en los resultados y en la manera de jugar, pero los equipos van por rachas. Nos ha llegado la negativa, pero el del Atlético, aunque se perdió, para mí fue un buen partido. Encajamos dos goles a balón parado, pero en todo momento dimos la cara ante un gran rival. Reconocí que los 25 minutos del segundo tiempo fueron malísimos en Sevilla, pero el primero fue bueno. Y ante el Levante dominamos de principio a fin y no estuvimos acertados. Dejamos al rival vivo y cuando tienes tantas ocasiones y no materializas puede pasar eso y otra vez el balón parado nos ha penalizado. El estilo del equipo ha sido el mismo desde el inicio hasta el final y solo han cambiado los resultados y, sobre todo, el acierto en la estrategia, que hemos estado de horror defensivamente.

Ha recuperado el estilo de fútbol que se practica en Zubieta y en el que los jugadores creen.

El estilo de juego combinativo, salir desde atrás, generar superioridad y llegar contra menos rivales y con más espacios lo hemos llevado desde el principio y va a seguir siendo así. El equipo en las primeras partes de todos los partidos está fresco. Va a por el rival a apretar arriba, deja espacios a la espalda y asume las consecuencias. Es una Real reconocible, con una propuesta de juego arriesgada, difícil de mantener durante los 95 minutos que dura un partido, pero la idea la tenemos clara. Los jugadores lo entienden así y tanto ellos como yo estamos cómodos, aunque es difícil llevar a cabo una propuesta tan valiente y decidida. Exige de un nivel condicional y táctico muy alto porque sabes que cualquier error puede dar al rival la opción de generar peligro.

Pero con esos riesgos se encajan pocos goles, salvo a balón parado con la excepción del Sevilla...

Y si analizas el partido de Sevilla dos goles son de estrategia y uno de saque de banda a favor. Desde el partido contra el Atlético nos están rematando el 45% de los corners y en los que tenemos a favor no sacamos ventaja. Lo trabajamos y espero que acertemos más. Es responsabilidad mía, pero muchas veces depende de los jugadores, porque varias de esas jugadas sabíamos que el rival las hacía y las teníamos preparadas. A ver si somos capaces de cortar esta inercia que ha hecho que en estos partidos no consigamos más puntos de los que el equipo se merecía.

En otras jugadas no concedemos ocasiones. El estilo es salir combinando, con pocos balones largos a la espalda. El equipo juega desde atrás y tiene que estar muy equilibrado. Aunque muchas veces no generemos ocasiones y no lleguemos a tres cuartos, tras pérdida estamos bien colocados. Hay que ser ofensivos con un equilibrio y eso lo hacemos bien. En los últimos partidos los goles los encajamos más a balón parado. Si mejoramos eso y damos continuidad a lo demás, estaremos más cerca de ganar que de perder, como ha sido en estos once partidos de Liga que llevo yo.

No habla de las bajas aunque, a balón parado Willian José y Diego Llorente son importantes y afecta que no haya recambios de las características de ellos o Januzaj.

Para mí todos son importantes, cada uno con sus características. Solo hay un Illarra, un Willian José, pero también solo un Zubeldia o un Sangalli... Todos son diferentes, pero todos tienen claro lo que queremos hacer. Esos jugadores son determinantes en algunas acciones, pero no me quiero escudar en las bajas porque para mí toda la plantilla es igual de importante. Si queremos ser un equipo competitivo todos deben sentirse partícipes. Para eso también está el entrenador. Ha habido pequeños ajustes dependiendo de los jugadores y de los rivales sin cambiar el estilo, son pequeños matices porque solo hay un Willian José y un Januzaj. Sandro y Bautista son diferentes. La variedad es enriquecedora y a la plantilla le viene bien sin cambiar el estilo. Eso el equipo lo ha asimilado bien. En el último partido contra un Levante que en los últimos cinco partidos había sido superior a los rivales, sin algunos jugadores fuimos capaces de hacer 75 minutos de mucho mérito. Estaba Janu, pero no Illarra o Willian José y sí Sandro o Guevara y el equipo hizo un gran partido con esos jugadores.

En los últimos partidos sin Willian José ha jugado un cedido como Sandro, que no acierta, y no Bautista, con contrato hasta 2023...

Si alguien tiene que estar agradecido a la cantera soy yo porque soy entrenador del primer equipo por todo lo que me han dado los jugadores que he tenido en el filial dotando de un estilo muy personal al Sanse y con un método de trabajo en el que los jugadores me han ayudado muchísimo. El que más quiere que el jugador de la cantera triunfe soy yo porque estoy aquí por todos ellos. Tengo una plantilla amplia, hay una competencia terrible y si pongo a Sandro por delante de Bautista es porque se gana esos minutos. Porque sean canteranos no hay que regalar los minutos. Con los canteranos y los que vienen de fuera hacemos una plantilla competitiva y decido sobre lo que veo entre semana. Me hubiera gustado jugar con más canteranos, pero tengo unos profesionales que se ganan el puesto en el día a día. Intento hacer el once más competitivo y últimamente entiendo que debe estar Sandro y no otro jugador.

Entiendo que tengo que sacar rendimiento a los 23 y no me puedo parar a pensar si uno es cedido o de la cantera o si está renovando. Sería un error por mi parte. Trabajamos todos para lo mismo y es más el bombo que se le ha podido dar al tema de los cambios o mi relación con los jugadores, porque Rubén, Luca y Juanmi están entrenándose de manera ejemplar.

También se ha criticado hacer un cambio ante el Levante cuando el equipo bajó al final y el año pasado daba minutos a todos...

Al final el resultado marca. El año pasado como rotaba mucho era excesivo y lo hacía por quedar bien con los jugadores y ahora que no hago los cambios porque había que hacerlos... Al final es la responsabilidad del entrenador. En este partido tenía en mente un par de cambios y los iba a hacer, pero el gol del Levante me trastocó los planes y decidí mantener al equipo porque entendía que para los minutos finales los cambios que tenía no me iban a solucionar. Yo que he sido jugador y los jugadores lo sabemos, hay momentos que es difícil entrar en un partido. Por eso no cambié. Si cambio y nos hacen el segundo me habrían caído más críticas. Si hace gol Bautista se diría que habíamos acertado y nadie se acordaría de los cambios. Vimos al Eibar que hizo los cambios al final y el resultado pasó del 1-0 al 1-2. A veces buscas soluciones con cambios pensando en algo positivo, pero entendía que el escenario era complicado y que en ese momento no eran necesarios, sabiendo que eso igual al aficionado o a los periodistas no les gusta. Pero no puedo pensar en lo que puede gustar a un aficionado o a otro. Lo que queríamos era ganar el partido y creía que con los jugadores que estaban en el campo era suficiente para sacarlo.

Se puede entender como una falta de confianza hacia jugadores como Pardo, Sangalli o Juanmi...

Rubén jugó de titular la semana pasada y tuvo muchísimas opciones de repetir y el que no habría salido era Zurutuza. Tanto Juanmi, Rubén como Luca saben lo que pienso de ellos. Luca se entrena de manera bestial, pero entiendo que otros pueden aportar más y es el primero que viene a entrenarse, que se exige y exige a los compañeros. Es el mundo profesional, entrenamos de cuatro a seis días y hay un entrenador que decide 18 para la convocatoria y once para jugar titulares. A veces suele ser difícil por el compromiso y todo lo que dan los jugadores. Estamos para tomar esas decisiones pensando en sacar el partido.

¿Se podrán recuperar Llorente y Willian José para Valladolid?

Muchas veces parece que las recuperaciones van por buen camino y cuando se entrenan con el grupo aparecen los problemas. De momento van bien, queda tiempo, no han empezado a hacer cosas con el equipo, quiero ser precavido y el día a día nos dirá cuando van a estar.

El equipo se ha alejado de Europa y del descenso y el reto es encontrar sentido a estos diez partidos.

Siempre he dicho que jugar un partido oficial con la Real es algo grande. Que queden 30 puntos y tengas 36 da opciones para el optimismo, para no bajar los brazos, para dar continuidad a todo lo bueno que hemos hecho. Solo hemos perdido dos partidos desde que he cogido el equipo. Hemos entrado en una mala fase de no sacar puntos, pero se están haciendo muchísimas cosas bien, quedan 30 puntos y el equipo está con ganas de dar la vuelta a la situación. Mientras yo esté, haya opciones o no de poder conseguir algo bonito, este equipo va a trabajar porque nos debemos a un gran club y así va a ser hasta el final. Todos lo tenemos claro y el primero yo. Para el entrenador no es lo mismo que el equipo caiga o que dé una buena imagen y pelee por conseguir algo bonito hasta el final. Y el jugador, tanto el que tiene contrato como el que no, todos nos jugamos mucho. Mucho. No es lo que va a pasar, por cómo soy yo, por cómo es el club, por cómo son los jugadores. No quiere decir que vayamos a ganar todos los partidos, pero no vamos a dejar de trabajar y pelear. Está clarísimo.

Me fastidia mucho lo que ha pasado estas tres últimas jornadas, que el equipo con todo lo bueno que hace en momentos puntuales nos hayamos ido del partido y que hayamos encajado goles tan fáciles. No solo a mí, también a los jugadores nos ha hecho mucho daño. Es parte del fútbol el balón parado, que es importante. El equipo está siendo generoso en todo lo demás. En esfuerzo, trabajo... Que por esos detalles de atención, de determinación, de agresividad se nos hayan ido los puntos duele mucho. A ver si somos capaces de darle la vuelta sobre todo al balón parado para seguir creciendo como equipo. Nos falta un punto de determinación en tareas defensivas y ofensivas en situaciones de área.

Porque no es normal que tras 28 partidos de Liga solo dos jugadores lleven más de dos goles...

Pero en Sevilla tuvimos situaciones en la primera parte de generar más ocasiones. Creo que hicimos casi 40 tiros entre Atlético y Levante, más transiciones claras en las que no acertamos con el último pase. Son muchísimas ocasiones y no es porque no lleguemos con gente, pero no sé si es un punto de determinación, de agresividad bien entendida a la hora de atacar esos balones y esos espacios y nos está penalizando mucho. Partidos como el del día pasado los tenemos que sacar con más solvencia después de haber generado tantas situaciones y de dominar tan claramente.