El gran éxito que Jordan Peele logró con su impactante debut (“Déjame salir”, 2017) ha propiciado este segundo largometraje en el que el cineasta afroamericano, lejos de mostrarse como un autor acomodado, ha apostado por un proyecto no exento de cierto riesgo en el que vuelve a incidir en una constante que ya asomaba en su primer filme, su intención de otorgar al terror un sentido enraizado en la problemática social.  En “Nosotros” esta premisa asoma con mayor intensidad y es advertida desde el prólogo del filme en el que se nos revela los múltiples laberintos subterráneos que circulan a través de Estados Unidos, un territorio proclive al terror y a la reflexión en torno a quienes buscan cobijo en el subsuelo. Tras un arranque más que prometedor y en el que se revela la gran pericia que atesora Peele, el filme se toma su tiempo a la hora de presentarnos al clan protagonista.

En sus diálogos se deja entrever parte de los elementos que poco a poco irán asomando de muy diversa forma a lo largo de un metraje que elude en todo momento el susto gratuito. En relación a ello, merece la pena destacar el excelente trabajo interpretativo realizado por un reparto que tiene en la oscarizada actriz Lupita Nyong’o una de sus grandes bazas. Lo que “Nosotros” plantea es una selecta radiografía en torno a las desigualdades sociales pero desarrolladas mediante un espejo distorsionado, nunca distorsionador, de una familia que descubrirá en dicho reflejo sus demonios particulares.

Desde la propia singularidad de lo que nos plantea el argumento, el cineasta ejecuta un inquietante juego que coquetea con múltiples referencias del género –Stehen King y M. Night Shyamalan entre los más evidentes– y que consigue dotarles de un sentido propio dentro de una historia aderezada con un toque de humor que subraya aún más los pasajes al terror que aborda este acercamiento al mito del doppelgänger.