Joseba VIVANCO
Athletic

El día después de Getafe

Alcanzado el, a la postre, objetivo de la temporada que era garantizar la salvación, la ilusión por meterse en puestos europeos parece haberse convertido en obligación, y de ahí que la última derrota vuelva a sembrar dudas o redoble críticas hacia alguien como Susaeta.

En el día después de Getafe, la parroquia rojiblanca, que en eso apenas se diferencia del resto, se ha quedado un tanto bluff, porque ya la Champions, sí, hemos oído y leído bien, la Champions está imposible, porque Gaizka Garitano parece que no dio con la tecla en un segundo tiempo en que se vio superado por el rival y ni siquiera acertó con los cambios, porque la línea de creación de este equipo no existe, porque Córdoba es blandito rematando, porque Yeray tuvo un despiste que acabó en derrota, porque ahora a ver cuánto tiene de baja un Ibai Gómez al que hasta el domingo muchos ni echaban de menos, porque a ver cómo se gana ahora con Capa varios partidos de baja, porque... Bueno, y de paso, a Markel Susaeta, que la verdad pasó como alma en pena durante 75 minutos por el Coliseum getafense, casi que muchos le niegan ya el pan y la sal por no haber aprovechado la oportunidad, dicen, como si el eibartarra tuviera algo que demostrar a estas alturas. Probablemente, lo mejor del domingo en Getafe fueron los athleticzales que se dieron cita y no dejaron de animar al equipo.

Resulta llamativo observar a gente que esperaba que el duelo en el Alfonso Pérez reeditara el Italia-Brasil del Mundial´82 en el viejo Sarriá, cuando el guión estaba escrito de antemano y hay que felicitarse de que los rojiblancos lo encararan, de inicio, como el choque ameritaba, que diría el bueno de Bielsa. Otra cosa es que de nuevo a este equipo el partido se le hiciera muy largo y, sobre todo, se viera falto de respuestas cuando el rival, en lugar de esperar o no irte, da un paso adelante. La también baja de Ibai, lesionado, dejó a los suyos sin el jugador más incisivo en ese primer cuarto de hora.

Lo del segundo tiempo todo el mundo lo vio, y si hasta el propio Gaizka Garitano tuvo la valentía de asumir la merecida derrota merced a una mala segunda parte, ningún pero sirve de excusa. Dicho lo cual, que levante la mano algún equipo de la Liga que sea capaz de dominar ambos actos de un partido. Encarando el final de temporada y con lo mucho que hay en juego, aquí nadie arroja la toalla. Ponerte en ventaja, si no eres el Atlético o el Getafe, no garantiza nada, y menos para un Athletic al que días antes, con 2-0 al descanso como para frotarse los ojos, solo el viento a favor, la ‘flor’ –con perdón– o la buena dinámica del grupo le evitó irse con un decepcionante empate.

Seis puntos de nueve posibles

Lo más difícil para este Athletic está hecho. A partir de ahí, lo que venga, bienvenido será, pero nunca como una obligación. Ganar cuatro partidos seguidos en esta Liga de los empates no es ninguna broma: el Barcelona, que lleva 19 seguidos, es el único equipo de Primera que suma 4 jornadas consecuentivas no ya ganando sino sin perder; en Segunda, el Sporting lleva 5 y el Albacete 4. Y hasta ahí. Perder en Getafe entraba, también, dentro de lo más que posible.

Sacar seis puntos en una semana de nueve en juego no está nada mal, tanto que solo Barça, el Celta de Aspas y Leganés han rascado siete. Ahora bien, la derrota en Getafe se haría menos mala ganando al Rayo Vallecano, sobre todo porque luego toca visitar el Bernabéu. Y las apuestas andarán a la par que en Getafe.

Alguien dijo que «un entrenador, en el momento que no necesita dedicar tiempo o energía a recordarle a sus jugadores cómo conseguir mejorar la actitud, el compromiso y el esfuerzo, es cuando se da cuenta que el progreso real comienza a suceder». Seguro que Garitano no necesitó invertir mucho esfuerzo en activar mentalmente a su equipo para salir del pozo. Ir a por el siguiente reto, impensable, de meterse en Europa, dependerá más de la gasolina, física pero también anímica, que le quede en el depósito al grupo.

El ánimo se ha atemperado, Garitano ya no es la leche y hasta Yeray es humano. Lo que Santiago Coca llamaba «antropofagia desmedida del fútbol» o inmediatez de resultados. El día después de Getafe, llega el Rayo.

 

Elezkano hará el saque de honor ante el Rayo

El club rojiblanco anunció ayer que Danel Elezkano, el pelotari de Zaratamo y flamante nuevo campeón del Parejas junto a Beñat Rezusta, será el encargado de realizar el saque de honor en el partido ante el Rayo. El encuentro frente a los de Vallecas, a las 14.00, quiere ser también una invitación a las familias athleticzales y se destinarán 200 entradas más dado el éxito de las inscripciones para la solicitud de entradas para los más pequeños. Por otro lado, el Real Madrid ha remitido al Athletic 608 entradas para el encuentro del Bernabéu, de las que 150 se reserva el propio club para sus compromisos. El precio de las mismas es de 35 euros y el plazo de inscripción se abrió ayer y estará disponible a los socios hasta el viernes.J.V.