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EL CAIRO

La UA da 90 días más al Ejército para ceder el poder en Sudán

Mientras los manifestantes y la oposición de Sudán reclaman a la junta militar que ceda el poder a manos civiles de forma inmediata, la Unión Africana, reunida en torno al golpista egipcio Al Sissi, relajó su ultimátum y concedió tres meses más de plazo a los militares.

Los jefes de Estado africanos, reunidos en El Cairo como anfitriones de la dictadura de Abdelfatah Al Sissi, prolongaron el plazo que dieron a la junta militar en el poder en Sudán para entregar al poder a manos civiles. El Consejo de paz y seguridad de la Unión Africana había amenazado con suspender a Sudán de este organismo si antes del fin de abril no traspasaba el poder a una autoridad política civil, pero ayer sus líderes pidieron «prolongar tres meses más el plazo acordado».

El anfitrión, el presidente egipcio, Abdelfattah al-Sissi, apeló por su parte, a mantener las instituciones del Estado para evitar el caos en el país, en la apertura de la cumbre sobre la crisis de Sudán, de la primera de la que Egipto es anfitrión, al igual de otra sobre Libia que le siguió.

El mismo día que se hizo oficial el resultado del referéndum que consagra al dictador egipcio en el poder al menos hasta 2034, Al sissi lideró como presidente de turno de la Unión Africana las dos reuniones sobre sus vecinos en crisis.

En el caso de Sudán, donde las protestas populares han forzado la destitución y posterior arresto del presidente Omar el-Bashir, los manifestantes y la oposición reclaman el traspaso inmediato del poder a manos civiles. Lo contrario de lo que hizo el propio Al Sissi cuando dio el golpe de Estado que expulsó al Gobierno legítimo de los Hermanos Musulmanes en Egipto, dando paso a otro régimen de violaciones de derechos humanos, torturas, ejecuciones y encarcelamiento de opositores.

«Tomamos en cuenta los esfuerzos del Consejo Militar de Transición, al igual que el de las fuerzas políticas y de la sociedad civil para superar esta situación crítica», señaló Al Sissi en su discurso.

El mes pasado el presidente egipcio ya había advertido contra los «peligros» de las manifestaciones, pero sin nombrar de forma explícita a Sudán o a Argelia, donde el presidente Abdelaziz Bouteflika también se ha visto forzado a dimitir por la presión popular.

Ante sus homólogos africanos, Al Sissi pidió a la comunidad internacional que apoye a Sudán para hacer frente a su carga económica», pero subrayó que las soluciones a las crisis en el continente deben ser africanas. El lunes, ya recibió a Abubaker Mustafa, el nuevo jefe de los servicios de Inteligencia y Seguridad sudaneses (NISS), órgano acusado de haber dirigido la represión durante los primeros meses de las protestas, con más de 60 muertos y centenares de heridos.

Más tarde, en la cumbre sobre Libia, Al Sissi se reunió con los presidentes de Ruanda, Sudáfrica y la República Democrática del Congo. En este caso, El Cairo apoya al mariscal Jalifa Haftar que ha lanzado una ofensiva sobre Trípoli en la que ya han muerto al menos 264 personas y más de 35.000 han huido de sus hogares. Los combates ayer continuaban a la vez que empeora la situación humanitaria.

El hombre más rico de Argelia, a prisión

La ofensiva judicial lanzada en Argelia contra poderosos empresarios tras la caída de Abdelaziz Bouteflika ha alcanzado a Issad Rebrab, presidente del principal grupo privado y primera fortuna del país, que ha sido sometido a prisión provisional tras su detención el lunes. Fundador del conglomerado Cevital, con 18.000 empleados actividades en el sector agroalimentario, siderurgia, distribución, electrónica, electrodomésticos y construcción, posee una fortuna de 3.800 millones de dólares según Forbes, la sexta mayor de todo África. La Fiscalía le acusa de supuestas «falsas declaraciones sobre movimientos de capitales hacia el extranjero, sobrefacturación de equipos importados y de importación de material usado a pesar de beneficiarse de ventajas fiscales, aduaneras y bancarias concedidas a bienes nuevos. Desde la dimisión de Bouteflika el pasado 2 de abril, se han abierto procesos contra magnates próximos al expresidente, si bien Rebrab mantuvo tensas relaciones con el clan presidencial en los últimos años. GARA