Ion SALGADO
GASTEIZ

La familia de Ibar ya tiene la vista puesta en el recurso posterior a la condena

Mañana comienza la fase final del juico a Pablo Ibar, que el pasado el 19 de enero fue declarado culpable del triple crimen de Miramar. El jurado debe decidir si recomienda la pena de muerte o la cadena perpetua.

Mañana comenzará en los tribunales de Fort Lauderdale, en el estado de Florida, la fase final del juicio contra Pablo Ibar, que el pasado 19 de enero fue declarado culpable del triple crimen de Miramar. El jurado tiene de plazo hasta el día 22 para decidir si recomienda al juez la pena de muerte o la cadena perpetua. Sea cual sea el fallo, los allegados del preso recurrirán.

Así lo anunció ayer en una entrevista concedida a Radio Euskadi el portavoz de la “Asociación contra la pena de muerte Pablo Ibar”, Andrés Krakenberger, que advirtió de que el veredicto de culpabilidad es «incomprensible». «Es totalmente inverosímil», señaló tras recordar que el juez hizo «caso omiso» a un miembro del jurado que quería retractarse. Y tampoco permitió que los abogados defensores explicaran al jurado popular cómo se realizó la identificación de Ibar, hecha por un testigo que, según explicó Krakenberger, solo pudo ver al sospechoso del crimen durante unos segundos en un coche con las lunas tintadas.

Asimismo, recordó la controversia suscitada en torno a algunas de las pruebas empleadas por la Fiscalía, como la camiseta de la que se extrajo una muestra de ADN de Ibar. «Era una traza mínima, se la hemos mostrado a expertos y dicen que es la típica contaminación», manifestó tras incidir en que la persona que realizó el test reconoció haber recibido abierto el sobre que guardada la prueba.

La defensa de Ibar tratará de poner de manifiesto estas irregularidades en los recursos que presente tras conocer la recomendación del jurado y la decisión final del juez. En el caso de ser condenado a muerte recurrirán ante el Tribunal Supremo de Florida, y en el caso de ser sentenciado a cadena perpetua tendrán que dirigirse al Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida. Si no recibieran un fallo favorable en dicho tribunal, acudirían a la Corte Suprema estatal.

Seis años más

En cuanto a los plazos, Krakenberger afirmó que pueden pasar seis años hasta recibir una respuesta del Tribunal Supremo de Florida, que podría ordenar la repetición del juicio. Un largo proceso para Ibar, que, tras conocer el veredicto del pasado mes de enero le pidió a su mujer que se divorciara de él, a lo que ella se negó. «Estamos esperando a conocer la condena para empezar otra vez una carrera de fondo que durará como mínimo seis años más», aseveró.