Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Las promesas de Maya suponen una regresión total de la etapa de Asiron

Que no quede nada en pie que haya sacado adelante Joseba Asiron. Toda la campaña de Enrique Maya se reduce a esto. Arrancó con la promesa de que la avenida Catalina de Foix volverá a estar dedicada al Ejército. El alcaldable de Navarra Suma se trajo al líder del PP, Pablo Casado, para dar solemnidad a esta promesa. Y estos días se ha ido viniendo arriba, prometiendo revertir un cambio tras otro.

En movilidad, Maya apuesta por la reversión completa. Empezando por Pío XII, donde las obras suponen «un desaguisado». No importa el coste, dice que saldrá barato. Y que las excavadoras estarán funcionando durante el verano. Lo quiere listo para setiembre.

El candidato de UPN también sigue en sus trece con la amabilización del centro, retomando la histriónica campaña que cuajó en su día en los comercios, pero que acabó siendo superada por la realidad. Mientras, con la otra mano, abre sus brazos a nuevas superficies comerciales prometiendo que lo que ingrese la ciudad con estos centros revertirá después en el pequeño comercio. No aclara cómo.

Los cambios en las escuelas infantiles (por los que la ciudad pasó a tener dos escuelas de 16 en euskara a tener cuatro) también serán cosa del pasado. Dice que el euskara no es lo prioritario y que Asiron actuó «con crueldad» cuando decidió modificar la estructura de centros. «Asiron lo ha contaminado todo, hasta la educación de los niños», afirma Maya.

Menos hincapié, al menos hasta el momento, está haciendo Maya con el plan que tienen para el Monumento a Los Caídos. Casi a lo único que ha renunciado UPN es a volver a llamar a la plaza Conde de Rodezno. Sí que deja claro que el concurso de ideas sobre el monumento no le gusta. Habla de convertir el mausoleo en un museo o barnizar un poco su tinte fascista, pero en cualquier caso, el edificio no se toca.

Maya sí que coge la idea de otro concurso internacional de ideas, pero para acabar con el proyecto Geltoki, que ha convertido la vieja estación en un referente del ecologismo y la economía circular.

La ordenanza de euskara, por supuesto, también será papel mojado. O eso dice el alcaldable.