GARA
IRUÑEA

Penas de 5 años de cárcel por envenenar aves en Nafarroa

Dos presidentes de coto de caza y un guarda han sido condenados en Nafarroa a 5 años de cárcel y 4 de inhabilitación por envenenar aves rapaces, la mayor pena dictada en el Estado por un delito contra la fauna.

Dos presidentes de coto de caza de Nafarroa y un guarda forestal han sido condenados en el juzgado de lo Penal número 2 de Iruñea a dos años y ocho meses de prisión, la mayor pena impuesta hasta la fecha en el Estado español por un delito contra la fauna, por envenenamiento de aves rapaces.

Los procesados han sido condenados a 5 años y 4 meses de inhabilitación especial para la gestión del aprovechamiento cinegético de cotos de caza y para el oficio de guarda de caza y para el ejercicio del derecho a cazar. Además, deberán indemnizar al Ejecutivo navarro con 67.538 euros y adoptar medidas de recuperación del daño causado, según publicaron las asociaciones Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF, que han ejercido la acusación particular en este procedimiento.

Los colectivos citados destacaron que al ser la condena superior a dos años supone su cumplimiento efectivo e ingreso en prisión, aunque cabe recurso.

Los hechos juzgados ocurrieron en 2012 en cotos de caza de Tutera y Cintruénigo, donde 138 aves rapaces y 4 cuervos murieron tras ingerir cebos envenenados. La sentencia establece que fue un envenenamiento planificado por la dirección de las sociedades gestoras de cuatro cotos de caza, dos de ellos de Tutera (Montes del Cierzo y Monte Alto) y los otros dos en Cintruénigo y de Fitero.

«En peligro de extinción»

El fallo judicial señala que milanos reales, alimoches, milanos negros, aguiluchos laguneros y buitres leonados, especies protegidas que, en algunos casos, están catalogadas como “En peligro de extinción” murieron envenenados.

Las ONG personadas como acusación en el procedimiento esperan que la sentencia «sirva de revulsivo a aquellos que se vean tentados a utilizar el veneno como método de control de depredadores» y sean conscientes de las consecuencias legales que ello puede suponer.

Destacaron, asimismo, la labor del Guarderío Forestal y la Policía Foral en el esclarecimiento de los hechos y la importancia que han tenido durante el proceso las escuchas telefónicas llevadas a cabo.

Informes con respecto al envenenamiento de animales en el Estado recogen más de 8.000 episodios de este tipo, que han causado la muerte de 18.503 animales. Sin embargo, las ONG estiman que la cifra podría llegar a alcanzar los 185.000 casos, ya que, muchos animales no son localizados.

Las ONGs subrayan que los cebos envenenados es un método de caza «masivo, no selectivo y cruento», que supone un peligro para aves y mamíferos, algunos de especies amenazadas, así como para animales domésticos y para la salud pública.