Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

Cuestión de edad

Es muy complicado que las carreras de los realizadores y realizadoras se prolonguen en el tiempo. El desgaste que produce la profesión y los condicionantes económicos, hacen que los creadores desistan. Precisamente por eso, es extraordinario cuando milagros como el de Agnès Varda o Marco Bellocchio suceden.

El octogenario realizador Marco Bellocchio (Bobbio, 1939) regresa al Festival de Cannes en Sección Oficial a concurso con “Il traditore”, un boceto realista que nos lleva de viaje por la biografía de Tomasso Buscetta, un soldado de la “Cosa nostra” que acabó colaborando en la causa del Juez Falcone.

Indagar en la identidad de los personajes es parte de la tradición del realizador, lo hizo con “Buenos días, noche” sobre una militante de las Brigadas Rojas y con “Vincere”, la cinta acerca de Mussolini. En “Il traditore”, protagonizada por un soberbio Pierfrancesco Favino, narra cómo el testimonio de Tommaso Buscetta precipitó el encarcelamiento de 366 criminales mafiosos en Italia.

Con uno de los mejores momentos judiciales filmados en la historia del cine, el careo entre Pippo Calò y Buscetta sobrepasa los límites de la ficción y sitúa al espectador en el aquí y ahora. La agilidad con la que Bellocchio confecciona la película demuestra, una vez más, que la maestría suele ser cuestión de edad y que la frescura no entiende de calendarios.