EDITORIALA
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Gorka Fraile, sentencia europea desfasada

La judicialización constante de decisiones políticas crea una situación maquiavélica: cuando los poderes institucionales utilizan esos tribunales como brazo ejecutor, su acción es inmediata e inevitable, pero cuando son las víctimas las que tienen que corregirlos vía recursos, los procesos pueden acabar demorándose años y años, sobre todo en Europa, hasta terminar siendo intrascendentes a efectos prácticos. No hay más que recordar cómo el juicio a Arnaldo Otegi y sus compañeros por el «caso Bateragune» ha sido declarado injusto... una vez agotada la condena.

Un efecto paralelo de esta dilación es que a menudo las realidades políticas han cambiado radicalmente en ese periodo; es lo que ocurre, sin ir más lejos, con el rechazo del recurso del preso Gorka Fraile por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, conocido ayer. Estrasburgo da por bueno que se le aplicara el alejamiento en un momento en que ETA todavía existía y el Estado entendía que debía «prevenir el desorden y la delincuencia». La situación que se define está tan superada que, de hecho, Fraile –vecino de Durango– ya no cumple condena en Badajoz sino en Santander (aunque debido a su enfermedad donde realmente debiera estar sea en casa). El fallo, por tanto, resulta irrelevante por extemporáneo, por desfasado.

Posiblemente en Madrid no falten voces que traten de presentar esta decisión judicial como un aval a la política de dispersión. No engañan a nadie. Y, de hecho, más cerca tanto geográfica como temporalmente está la resolución del Tribunal Administrativo de París que ha dado la razón al preso navarro Mikel Karrera ante una alegación similar a esta de Fraile de 2017. Esa instancia no solo reconoce la afección para la familia que suponía tener encerrado a Karrera en Réau, sino que desmiente los criterios de «orden público» argüidos por la Fiscalía, recordándole que ETA ya ni existe. En consecuencia, Karrera está hoy en Lannemezan. También Fraile en El Dueso. Y la pregunta es por qué el resto siguen lejos y por qué este asunto no se revuelve de una vez en la política y no en los tribunales.