Idoia ERASO
BAIONA

Denuncian el deterioro de las condiciones del centro de retención de Hendaia

La asociación Cimade presentó ayer en Baiona el informe de 2018 sobre la situación de los Centros de Retención Administrativa del Estado francés y en concreto sobre el de Hendaia: 358 personas han estado encerradas y la violencia ha aumentado considerablemente desde que reabrió en abril del pasado año.

La asociación de solidaridad y ayuda a los migrantes Cimade presentó su noveno informe anual. Respecto a Hendaia, las cifras que se dieron a conocer muestran que la gran mayoría de personas encerradas son hombres, un 93%; un 4,5% son mujeres y 19 están declaradas como menores. La gran mayoría de las personas fueron liberadas (67,2%), y el 26,8% fueron expulsadas, el 15,9% de ellas fuera de la Unión Europea, y el 10,8% a otro país de la Unión o del espacio Schengen. La media de la retención en la ciudad labortana fue de 17 días.

La procedencia de los migrantes es en su gran mayoría africana, y sobre todo del territorio francófono. Así el 22,2% tiene como país de procedencia Argelia, un 15,1% Marruecos, un 8% Túnez, un 5,7% Guinea y un 4,3% Mali, entre otros. También llegan desde países como Albania, 3,4%, y Georgia, 2,8%.

A nivel estatal 45.000 personas fueron encerradas en centros de retención, 19.000 de ellas en territorios de ultramar. En la zona metropolitana el 56,2% de las personas retenidas fueron liberadas, y en ultramar el 49,8%.

Ocupación máxima

Respecto al centro de Hendaia, Cimade denunció el uso extensivo de la retención –de 45 a 60 días–, la orden de los prefectos de detener a toda persona en situación irregular (lo que acarrea la ocupación máxima en todo momento), las prácticas abusivas y el gran número de personas encerradas con enfermedades sicológicas y siquiátricas.

Como asistente legal de la Cimade en el centro labortano, Aurélie Garnier explicó que debido a la nueva reglamentación que prolonga la posibilidad de retención, y a que Hendaia se haya convertido en el lugar al que las personas en situación irregular son enviadas una vez excarceladas, ha acarreado un «cambio de población, y un aumento de personas con un perfil muy difícil, y que pueden ser violentas». En los últimos meses tres personas han sufrido rotura en la nariz debido a altercados; se han registrado tentativas de suicidio así como automutilaciones. Además, debido al aumento de ocupación el centro está sucio y se percibe una «atmósfera de violencia y desesperación».

Cimade hizo hincapié en la situación de los menores, a quienes se realizan evaluaciones «cuestionables» para determinar su edad, ya que a los menores les asisten más derechos.

Una de las grandes contradicciones del sistema actual lo constituye el trasladar a los migrantes de un centro a otro. En el caso de los menores de edad, certificaciones realizadas en un departamento del Estado, pueden ser rebatidas en otros, lo que implica que serán tratados como personas adultas.