Joseba ITURRIA
CICLISMO AMATEUR

Ibon Ruiz, muy feliz tras su dominio en el Bizkaia Saria

Se exhibió el sábado con un ataque a 70 kilómetros de meta en una prueba con 2.425 metros de desnivel y ganó tras descolgar a sus rivales. Agradece el apoyo del Lizarte y destaca su forma de correr en equipo.

Ibon Ruiz (Gasteiz, 1999) ganó el domingo la general del Bizkaia Saria después de imponerse el sábado en una segunda prueba en Erandio Goikoa en la que realizó una exhibición al atacar en el alto de San Pelayo a 70 kilómetros de meta y marchar escapado con otros corredores a los que descolgó hasta llegar a meta con su compañero Jordi López en una jornada muy dura con 2,425 de desnivel en la que solo 36 ciclistas llegaron a la meta.

El alavés recuerda a GARA que «sabíamos que el líder Carmelo Urbano iba a tener difícil controlar a tantos corredores. Estaba muy fuerte, pero Polartec entró a fuego en San Pelayo y atacó Carlos García con un compañero y no podía dejar escapar a los dos. Salí a por ellos, se unió Jordi López y alguno más. Carmelo intentó cerrar el hueco, pero quiso guardar para el final y jugamos mi baza y la de Jordi. Desde el kilómetro 60 arrancamos sin sacar mucho tiempo, fuimos hacia delante y llegamos a meta los dos solos».

En la parte final se quedaron los dos Lizarte en cabeza con Carlos García, que no pudo seguir el ritmo de Ibon Ruiz en la última subida: «Hablamos para llegar al sprint, le veía muy bien, daba los relevos muy fuerte y recibí órdenes de apretar un poco más porque no se conseguía el liderato. Carlos García se descolgó y me fui con Jordi esperándole un poco y pudimos hacer hueco». Se podía pensar que se repartieran la victoria y el liderato, pero Ibon Ruiz explica que «nos daban órdenes de que teníamos que sprintar a muerte porque el tiempo era muy justo, Jordi hizo la recta de meta y me dio el paso para que con lo poco que me quedaba sprintara para lograr un triunfo que esperaba con muchas ganas».

Para lograr la victoria en la general el domingo tuvo que marcar a sus rivales: «Nos lo pusieron difícil. El noruego y Carmelo Urbano salieron con todo. Con Carmelo tenía un poco más de tiempo y Holter lo intentó desde el kilómetro 8. Me atacaron por todos los lados, pero me encontré bien y aguanté todos los cambios de ritmo».

La primera victoria, más especial

Sus dos victorias se suman a las logradas el año pasado en su debut en la categoría en la etapa reina de la Vuelta a Zamora y en Laudio. De las cuatro, Ibon Ruiz dice que «le doy más valor a la de Zamora por ser la primera en la categoría con gente muy buena. Siempre la primera victoria es especial, pero lo del fin de semana fue muy importante».

Se muestra agradecido a su equipo porque «estos tres días han hecho un trabajo impresionante. Nosotros siempre salimos a darlo todo y muchas veces nos roban la cartera, pero el Lizarte hace un gran trabajo en equipo que no lo hacen otros rivales que nos rematan. En Bizkaia Saria hemos sabido darle la vuelta, guardar un poco para ir a más los dos últimos días».

Esta temporada se había marcado el objetivo de llegar bien a Bidasoa, su primer objetivo, pero «el primer día me caí a quince kilómetros de meta en un túnel con más gente y fue imposible coger al primer grupo porque se iba muy rápido. Ahora quiero llegar a tope para el Giro de Italia y, si me llevan, a los campeonatos de España».

Agradece que «el equipo confía mucho en mí y desde el principio de temporada me dijeron que iba a ir al Giro o a Valle de Aosta». Después de confirmar su buen debut del año pasado, se marca el objetivo de «seguir buscando la progresión. Año a año quiero ir a más y conseguir los objetivos que se marquen».

Desde el jueves disputa el Giro sub’23

Ibon Ruiz viaja hoy a Barcelona en tren para coger el avión que llevará al Lizarte a Italia, donde el jueves inicia el Giro sub'23, su primera experiencia internacional, junto a Iñigo Elosegui, Kiko Galván, Jordi López, Roger Adriá y José Félix Parra.

El alavés se marca el objetivo de «hacer un buen puesto, algún Top 10, y si algún compañero está fuerte daré el 100% para él. Hemos mirado las etapas y el sexto día subimos el Mortirolo dos veces, la segunda por el lado mítico, y la última etapa de solo 35,8 kilómetros acaba en el Passo Fedaia, la Marmolada. Sabemos que va a ser bonito, pero se va a sufrir mucho porque participan corredores que son profesionales en equipos continentales o pro contis junto a sub'23 que se juegan el paso a profesionales. Por lo que me han dicho los que han estado, la afición y la organización son increíbles, es algo que te da ganas de estar allí cuanto antes. Quiero hacerlo lo mejor posible, aprender lo máximo y rentabilizar la experiencia». J.I.