Raimundo Fitero
DE REOJO

La foto

La foto de Colón tiene réplicas en todos los lugares donde la suma del trifacio dé para ocupar presidencias y gobiernos. A la cuadrilla del espitoso Rivera se le ha caído la careta. Su apuesta estructural es ser el segundón de Casado, con el beneplácito del pistolero de Amurrio que acabará marcando la agenda y el estilo. Ya no valen excusas, ni discursos liberales. Todo por España, o sea, a trincar como mandan los cánones de su partido nodriza, el PP. 

No obstante, la ridiculez es extrema. Los chicos de Génova, salvados in extremis de su ruina total, se siente encantados con los de Vox. Se saben que forman parte del mismo tronco. Pero los de Ciudadanos, perdidos en su ambición, se han decantado por mantener la miseria política absoluta, blanqueando a la extrema derecha y sujetando a un partido que estaba en descomposición. Su jugada es de incongruencia, indignidad y un fraude electoral. El esconderse de su relación fehaciente, matemática de su pacto con los de Abascal es una torpeza más. Forman parte central de la foto de Colón, por si quedaban dudas y de ahora en adelante ya no tienen demasiadas salidas creíbles para camuflarse. 

Risto Mejide y su programa “Todo Es Mentira”, desde Cuatro, va arañando cuota de audiencia. El pasado domingo emitieron un especial sobre el periodismo y sus connivencias con las cloacas, los desagües y los salones con moqueta del poder real que raspaba algunos asuntos curiosos, citando a personajes que han mantenido una figura pública muy bien considerada pero que han estado muy cercanos al periodismo basura. El relato lo llevaba el exdirector de “El Mundo”, que es quien está denunciando quienes mandan de verdad en las redacciones. Hay muchas fotos comprometedoras en todos los archivos de los periódicos, no solamente en los pendrives de Villarejo y su cuadrilla de patrocinadores políticos.