Ese fue el título de un artículo de Patxi Larrainzar, mi más gozosa lectura en “Egin”, y también el título con el que Txalaparta recogiera ese y otros lúcidos y brillantes artículos del cura rochapeano. Y se lo dedicaba al «arcángel» San Gabriel Urralburu y al desasosiego que generan las dudas entre el digo y el hago, o entre el Verbo Divino y la poltrona del Gobierno de Navarra del que era entonces presidente Urralburu. «¿No te das cuenta que eres un muñequito que solamente repite lo que le manda la voz de tu capo en Madrid?». «¿No te das cuenta que para seguir obedeciendo a tus jefes tienes que atormentar, reprimir y ensuciar tu propia alma?». «¿No te das cuenta del papelón que estás haciendo ante la historia al tener que sonreír y ensalivar y tomar partido en favor de todos los mafiosos de la sociedad y de sus privilegios podridos de injusticia?».

Fue el último artículo que escribiera aquel divino escritor navarro. Sus preguntas no tuvieron respuestas. Tampoco Patxi Larrainzar las esperaba.

Han pasado los años y los nombres y los cargos... y en Navarra estamos donde estamos. Son otras las circunstancias, es verdad, pero la historia insiste en reiterarse. Y también las preguntas… y también las respuestas.

Y es que sí, sí se dan cuenta, saben lo que hacen y siguen sin querer escuchar.

(Preso politikoak aske)