Ibai AZPARREN
IRUÑEA

Emagin se solidariza con Skolae y con los citados a declarar

La asociación por un pensamiento crítico feminista Emagin mostró ayer su apoyo a Skolae y a las diez personas que declaran en el día de hoy ante el TSJN. Denunciaron la postura de «todos los que quieren imponer valores machistas y discriminatorios» frente a un programa que impulsa la igualdad «sin condicionantes de género».

Emagin publicó ayer una nota e apoyo a Skolae y a las diez personas relacionadas con el programa que declaran hoy ante el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, entre las que se encuentra Idoia Arraiza, miembro de la organización feminista.

Emagin recordó que el proyecto Skolae se gestó en 2017 en Nafarroa y que «de manera progresiva» está poniéndose en marcha en centros educativos con el objetivo de «impulsar la igualdad y diversidad sin condicionantes de género».

En este sentido, la organización recibió una invitación para participar en el programa desde el comienzo, propuesta que aceptaron «sin dudar» porque «la educación ha sido desde el primer momento una estrategia para hacer frente a la opresión patriarcal».

Así, Emagin quiso mostrar su apoyo a las diez personas que declaran hoy y a todas las que han «sostenido, defendido e impulsado Skolae durante estos años».

Asimismo, denunciaron la postura de todos los que están en contra la «transformación en Nafarroa y de todos los que quieren imponer valores machistas y discriminatorios».

Por otro lado, desde Emagin pusieron en valor la candidatura de Skolae al premio UNESCO de Educación de niñas y mujeres 2019: «Tiene un valor increíble porque reconoce el gran trabajo desarrollado en materia de coeducación».

«No vamos a dar marcha atrás»

Debido a dos de las tres demandas presentadas frente al Tribunal Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, hoy declaran las cinco personas que participaron en la redacción del plan de coeducación 2017-2021 como otras cinco que trabajan como tutores. Una de ellas, Idoia Arraiza, declaró a NAIZ Irratia que el juicio se trata de «una reacción retrógrada contra los pasos que ha dado el feminismo durante los últimos años». «La sociedad ha denunciado cuando ha habido una violación; pero cuando vamos a la raiz de esos sucesos, donde la educación es clave, se ha visto que algunos no quieren llegar a esa igualdad», manifestó.

«Es un momento clave para poner un límite a las reacciones y para que se vayan quitando las caretas. No vamos a dar marcha atrás», añadió Arraiza.