Natxo MATXIN
Elkarrizketa
BRAULIO VÁZQUEZ
DIRECTOR DEPORTIVO DE OSASUNA

«Hay que apostar por futbolistas que quieran crecer en Osasuna»

Mientras casi todo el mundo ya piensa en vacaciones o está disfrutando de ellas, el director deportivo rojillo, Braulio Vázquez, se encuentra en el pico más alto de su trabajo anual. Con el móvil echando humo y antes de viajar al Europeo sub21 que comenzó ayer, atiende a GARA para valorar la campaña recién finalizada y la política de fichajes de cara a afrontar el regreso a Primera.

Se siente en inferioridad de condiciones económicas respecto a otros rivales que también van a luchar por la permanencia, pero Braulio Vázquez apuesta por competir al más alto nivel y hasta la última jornada en pos de ese objetivo, con el «enorme empuje» que le va a dar al equipo la afición en El Sadar.

Tres ascensos –masculino, filial y femenino– no es algo que se produzca todos los años. ¿Se están recogiendo ahora los frutos al trabajo pasado bien hecho?

Cuando me contrató la junta directiva, me habló de crear un proyecto de club y eso hemos iniciado. Más allá de que lograr ascensos es importante para todos los ámbitos de la entidad, el trabajo de cantera y del fútbol femenino es a largo plazo. Evidentemente, este próximo ejercicio todo va a ser mucho más complicado, pero creo que se han sentado unas buenas bases.

El primer equipo ha firmado una campaña histórica, con cifras de difícil repetición. ¿Qué claves se le pueden atribuir a este éxito?

A mi juicio, ha habido varias claves. La conexión con la grada ha sido brutal, no hemos tenido graves lesiones de jugadores importantes y el equipo entró en una dinámica ganadora, incluso en algunos partidos que no merecimos vencer. Eso generó que incluso los triunfos llegasen por inercia, pero evidentemente nos hemos ganado a pulso protagonizar una temporada que puede considerarse histórica.

¿Y el ambiente del vestuario?

Al final, se ha construido un equipo fantástico a nivel humano y deportivo. La mejor demostración de que en este caso no era por quedar bien el que se dijese que el vestuario ha sido una familia es el hecho de que los jugadores hayan invitado al cuerpo técnico a unas vacaciones en Ibiza y que allí estén ahora mismo todos juntos. Es un detalle que no he vivido nunca y que habla bien de la relación que hay en este grupo.

En el fútbol todo pasa muy rápido y ya hay que pensar en confeccionar la plantilla para afrontar el reto de Primera. ¿Cuántas incorporaciones se plantean realizar?

Pues el número va a depender mucho de si incorporamos jugadores polivalentes, que puedan cubrir dos posiciones, como, por ejemplo, un cen- tral-pivote. También la cifra va a ir en función de si conseguimos que se queden Rubén García y Rober Ibáñez.

¿Qué puestos considera que hay que reforzar?

Como estoy en permanente contacto con Jagoba (Arrasate), ambos tenemos claro ir haciendo poco a poco aquellas operaciones en las que estamos convencidos de que son jugadores necesarios e ir conformando el puzzle. Está claro que atrás habrá que fichar a dos centrales por la grave lesión de Unai (García), o que uno de ellos también pueda jugar como lateral izquierdo. En todo caso, queda mucho, ya que el cierre de mercado no se va a producir hasta el 2 de septiembre.

Para cubrirlos, ¿futbolistas con experiencia, a ser posible en la máxima categoría, o preferible jugadores con proyección que hayan destacado en Segunda?

Me inclino más por esta última opción, jugadores menos conocidos, jóvenes que tengan hambre por estar en Primera y que quieran crecer en Osasuna. Tenemos que apostar por ese tipo de futbolistas porque, a nivel salarial, estamos a años luz y no podemos competir con otros equipos que fichan perfiles ya consolidados y con experiencia. Por ejemplo, nosotros no tenemos capacidad económica para poder optar por los cuatro delanteros que tiene el Levante o el Eibar.

Eso puede explicar que, de momento, no haya habido incorporaciones. ¿Está más complicado el mercado de lo que se preveía en un principio?

Lo que me sorprende muchísimo del actual mercado futbolístico son los salarios que existen. Creo que ahora mismo el mercado está muy inflacionado.

Y esa burbuja, ¿puede explotar en cualquier momento?

Pues no lo sé, mientras dure el tema televisivo... Lo que sí tengo claro es que, para crecer como club, Osasuna tiene que asentarse en Primera División y, sobre todo, salvar el primer y segundo año. Ahora mismo, conjuntos como Eibar, Leganés o Levante tienen una ventaja tremenda sobre nosotros.

¿Cuál es el volumen de gasto que puede permitirse el club?

Pues hasta que no se sepa el coste salarial final que nos van a permitir, es difícil calcular el gasto, pero si nos movemos en los números de los recién ascendidos del año pasado, el abanico puede estar entre los 25 y 28 millones, más o menos. Para que nos hagamos una idea, habrá rivales que van a tener entre 120-160 millones, que van a pelear por los mismos objetivos que nosotros. Como mínimo, habrá otros equipos que duplicarán nuestra partida presupuestaria. Cuando se publica que Osasuna está pujando con otro equipo de Primera por un futbolista, normalmente es mentira porque no llegamos a esa subasta.

Bajemos a pie de campo. ¿Cómo está ahora mismo el tema Rubén García, el futbolista por el que suspira toda la afición rojilla?

Pues hay posibilidades después de que el presidente del Levante comentase que el jugador quiere quedarse en Osasuna. Ahora toca que, entre las partes, busquemos un entendimiento para que todo el mundo se quede satisfecho. Si es así, se llegará a un acuerdo. En todo caso, hay que tener en cuenta que la situación no es fácil ni para el Levante ni para el jugador, que ha crecido allí y ha sido un futbolista importante de su cantera.

¿Hay riesgo de que pueda marcharse alguno de los jugadores rojillos que han destacado este pasado ejercicio en Segunda?

Creo que no. Algunos de ellos lo pasaron muy mal el último año que estuvieron en Primera, eso les hizo mucho daño a todos los niveles. Por eso, entiendo que ahora van a buscar una reivindicación personal militando en esa categoría y eso suma al equipo.

Parecía ya descartado, pero incluso a Xisco podría ofrecérsele una propuesta de renovación.

Ya hemos hablado con él y lo único que puedo decir al respecto es que se me llena la boca de agradecimientos porque ha sido importantísimo. No solo porque ha terminado la temporada haciendo goles y dando asistencias, sino por lo capital que ha sido en el vestuario, independientemente de si jugaba o no, animando a los compañeros, incluso a los que han sido rivales por el puesto. Xisco ha sido de los mejores profesionales que me he encontrado en mi vida.

¿Qué le hace a Osasuna ser diferente a otras entidades en las que ha trabajado?

Evidentemente, Osasuna tiene una identidad que, para unas cosas, es muy buena y, para otras, obliga a actuar de forma diferente. Por ejemplo, la temporada recién finalizada se fichó muy poco en términos cuantitativos tanto en invierno como en verano. Con cualquier otro club podría haber firmado hasta diez jugadores de Segunda División que destacasen, pero aquí no lo puedo hacer.

En enero renovó por dos temporadas más, hasta 2021. ¿Osasuna le garantiza estabilidad en su labor diaria?

Sobre todo, lo que valoro es el apoyo que he tenido en los malos momentos. Es verdad que ha habido alguna posibilidad para marcharme, pero quería seguir creciendo en este club porque estoy muy a gusto.

Y ahora va a poder seguir desarrollándola regresando a la máxima categoría...

Sabemos que vamos a tener grandes adversidades el año que viene, pero yendo todos de la mano, con el enorme empuje que nos puede dar nuestra afición en El Sadar, intentaremos mantenernos y, sobre todo, competir en Primera hasta el final, para que no se vuelva a repetir el mal trago de la última experiencia en la élite, a pesar de que tenemos menos recursos que los demás.