Aunque sin una ruptura tan extrema como en otras ocasiones, Kaiku pone en marcha esta temporada un nuevo ciclo. Ya sin la omnipresencia de José Luis Korta en las labores de preparador, el que fuera uno de sus remeros preferidos, Carlos Rodríguez, se hace cargo de la «Bizkaitarra» con la intención de crear un bloque sólido que no pase apuros para mantener la categoría en la ACT.

En honor a la verdad, la continuidad de los de Sestao en la Liga Eusko Label no corrió peligro real el año pasado, ya que abrió hueco respecto a San Juan y Tirán bastante rápido. Pero también es cierto que, para un club acostumbrado en los últimos años a las mieles del triunfo, verse condenado a la antepenúltima plaza no fue plato de buen gusto.

«El objetivo de Kaiku es aspirar a la segunda tanda, o por lo menos mantener la categoría con cierta holgura, sin estar siempre metidos o mirando a las dos últimas plazas», reconocía a la web de la ACT el propio Carlos Rodríguez, consciente de que una vez metido en la cola suele ser muy difícil remontar el vuelo y escalar posiciones.

Para ello, el preparador cántabro –ha optado por quedarse en tierra y centrarse en las labores de entrenador– se ha rodeado de remeros experimentados en la élite, con cierta predilección por los ex de Tirán. Media docena de incorporaciones de calidad que deberían dar mayor solidez a la trainera sestaoarra.

Adrián Miramón, titular indiscutible en la tripulación de Zierbena que tanto rindió el año pasado; Cristofer González, remero que ganó banderas el año pasado con Urdaibai; Martín Novais, otro indiscutible en los éxitos de Tirán entre 2013 y 2017; David Costa, gallego con experiencia en la ACT con Tirán y Astillero; o Pablo Miranda, protagonista también en los mejores años de Tirán, llegan a Sestao para aportar desde la primera regata.

«Los cambios han sido bastantes. Piensa que del equipo titular hemos perdido unos cinco remeros de los que formaban la base de la Liga del año pasado, y nos hemos tenido que reforzar con cuatro gallegos y uno de Málaga que remó en Zierbena. Tenemos otro chaval de Deusto… Creo que tenemos un equipo bastante majo», lo describía Rodríguez en su repaso a la plantilla.

«Dos Ligas diferenciadas»

La impresión de que Kaiku no debiera sufrir para mantener la categoría se ha confirmado en los últimos tests de primavera, donde ha superado con bastante claridad a traineras como Astillero o Isuntza, pero el preparador de la «Bizkaitarra» prefiere no fiarse mucho.

«Creo que va a haber dos Ligas bastante diferenciadas. Por un lado, seis equipo arriba que parecen estar un escalón por encima del resto. Luego quizás Ondarroa, que si sigue la progresión puede estar más cerca de arriba y si pincha quizás nosotros nos acerquemos. Y luego la incógnita de Cabo, que al no tener referencias se nos escapa un poco. El resto estaremos en la pelea de abajo. Hemos tenido regatas en las que les hemos batido, otras que hemos acabado por abajo…». Veremos.