Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «La biblioteca de los libros rechazados»

Elemental, querido párrafo

El siempre solvente actor Fabrice Luchini vuelve a brillar con luz propia en esta afable película que seduce desde su propio título y que logra transmitir al espectador la simpatía que emana de una historia que nace de un singular episodio protagonizado por un cocinero que, salvo a la hora de redactar la lista de la compra, jamás publicó nada en vida y que a su muerte se le atribuye un texto literario que se convertirá en un gran éxito de ventas. Humor, intriga y algunos toques oportunos de crítica ácida, figuran entre los ingredientes principales de una película destinada a ser disfrutada por buena parte del público y sin necesidad de coartadas intelectua les. Detrás de la cámara, Rémi Bezançon se muestra aplicado a la hora de llevar a buen puerto un filme fresco y carente de estridencias a la hora de desarrollar la investigación que comparten el feroz crítico literario y la hija del escritor ocasional en su empeño por descubrir qué se oculta detrás de semejante y misterioso best-seller.

Todo ello acontece en el submundo de las ediciones literarias y la cantidad de libros que se quedaron sin ser leídos porque, en ocasiones, nunca merecieron un leve vistazo a sus páginas. “La biblioteca de los libros rechazados” coquetea con el encanto de lo detectivesco y las personalidades diametralmente opuestas que necesitan sumar sus esfuerzos en un proyecto -investigación en común y lo hace con estilo elegante, respetando los ritmos y mediante un cuiodado repertorio de diálogos elaborados con gran mimo. Poco más se puede pedir a un proyecto de estas características que en momento alguno decepciona y que jamás provoca la reacción de un bostezo. A todo ello habría que sumarle el encanto de los libros físicos, una especie que para muchos se encuentra en vías de extinción.