El mayor deseo del entorno rojillo está a punto de producirse. Si algún jugador de nuevo cuño en la plantilla osasunista generó la campaña pasada ilusión por su calidad, entrega y conexión con la grada ese fue Rubén García. Su gran temporada, con goles y asistencias de lujo, hacía que la operación de quedarse en propiedad resultase muy complicada y que el Levante ejerciese su opción de regreso antes del próximo 1 de julio.

De hecho, las sucesivas declaraciones del futbolista durante los prolongados festejos por el ascenso fueron en esa línea, ya que el jugador se ha criado en la cantera granota. Sin embargo, el cariño que ha recibido en Iruñea, su papel protagonista en el once de Jagoba Arrasate y el que lo vaya a tener crudo para abrirse un hueco en el conjunto levantinista, a la vista del gran número de delanteros que preten- de fichar el cuadro valenciano, han provocado un giro de 180 grados en la situación.

Muestra de ello, hasta el propio presidente del Levante, Quico Catalán, fue bastante tajante al respecto. «Es verdad que la situación de Rubén la estamos discutiendo tanto con él como con Osasuna. En las próximas fechas puede haber un desenlace y la situación lleva a pensar que será traspasado a Osasuna». Este último párrafo inclina a aventurar que el acuerdo está al caer y que en ese vuelco de los acontecimientos mucho ha tenido que ver la opinión del futbolista, que sabe que en el equipo navarro va a tener la posibilidad de seguir creciendo en su progresión deportiva.

Iván Sánchez, Estupiñán...

Mientras tanto, el baile de nombres sigue rulando para reforzar alguna de las posiciones que son necesarias en Primera. Iván Sánchez, del Elche, uno de los fijos del esquema de Pacheta y el segundo con más minutos acumulados en el Elche, viene sonando hacia tiempo. También el de Estupiñán, lateral zurdo que está haciendo un gran final de campaña con el Mallorca.