Martxelo DÍAZ
CONSTITUCIÓN DEL PARLAMENTO NAVARRO

LA DERECHA PIERDE, TODOS LOS DEMÁS LOGRAN GANAR ALGO

LA SESIÓN DE CONSTITUCIÓN DEL PARLAMENTO NAVARRO PARECÍA QUE IBA A ACABAR COMO EL ROSARIO DE LA AURORA PARA REGOCIJO DE NAVARRA SUMA, VISTO QUE NO TERMINABA DE CUAJAR UN ACUERDO PARA CONFIGURAR UNA ALTERNATIVA A LA DERECHA. PERO QUIENES TERMINARON CON CHIRRIAR DE DIENTES FUERON LOS QUE SE LAS PROMETÍAN FELICES.

La jornada de ayer comenzó tal y como acabó la del martes. A las nueve y media de la mañana estaban reunidos en una sala del Parlamento PSN, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E, tal y como habían estado hasta la medianoche anterior. El objetivo era alcanzar un acuerdo para evitar que Navarra Suma tuviera la mayoría absoluta de la Mesa, el órgano de control del Parlamento. Tras la posición del PSN en la constitución de los ayuntamientos el pasado sábado, Geroa Bai dijo basta y reclamó que no podía haber más exclusiones y que EH Bildu no podía quedarse fuera de la Mesa al ser la cuarta fuerza del Parlamento.

El PSN dijo que no en la reunión de ayer y las caras largas dominaban los pasillos del Parlamento. Excepto entre los electos de Navarra Suma, que aparentaban estar tranquilos.

Así comenzó la votación del presidente del Parlamento, con todo aparentemente sin atar. Navarra Suma presentó a Iñaki Iriarte, Geroa Bai a Unai Hualde y el PSN a Inma Jurío. En la primera votación hacía falta mayoría, 26 votos. Nadie los logró. Iriarte tuvo 20 veinte votos, Hualde 16 (la suma de Geroa Bai y EH Bildu) y Jurío once. Además, hubo tres blancos. Por ello, pasaron a la segunda ronda Iriarte y Hualde, en la que necesitaban mayoría simple.

En ese momento, Hualde solicitó un receso, que fue aprovechado para volver a retomar las conversaciones. Hualde se juntó con Chivite y los teléfonos comenzaron a echar humo. Lo que hasta entonces parecía imposible vio la luz y emergió una fórmula win-win en la que todos ganan.

Hualde consiguió 30 votos (los de Geroa Bai, EH Bildu, PSN, Podemos e I-E) visualizando un bloque contundente y dejando a Iriarte con los 20 de Navarra Suma. Además de la Presidencia de la Cámara, se conseguía evitar que Navarra Suma controlase el Parlamento.

La segunda votación fue para escoger a las dos vicepresidentas. Navarra Suma presentó a Yolanda Ibáñez, que acudió en nombre de UPN a la concentración de Colón, y el PSN de nuevo a Inma Jurío. Geroa Bai optó por no presentar a nadie. En esta votación no hubo emoción, ya que las dos iban a salir elegidas. Jurío logró el apoyo del bloque de 23 (Geroa Bai, PSN, Podemos e I-E) y salvó el expediente ante Ferraz al no necesitar los votos de EH Bildu. Navarra Suma volvió a quedarse en 20.

La tercera votación fue para nombrar a los dos secretarios. Navarra Suma presentó a Juan Luis Sánchez de Muniáin, que volvió a lograr 20 votos. El candidato de EH Bildu fue Maiorga Ramírez, que logró mantenerse en la Mesa con 17 votos (los de su grupo, los de Geroa Bai y el de I-E), que evidencian que hay otro bloque del que ayer se autoexcluyó Podemos. Ainhoa Unzu, del PSN, logró los once votos de su grupo, lo que le puede servir de aval ante Ferraz de que no han sido sus votos los que han aupado a EH Bildu a la Mesa.

Resumiendo, ayer hubo muchos grupos que ganaron. Geroa Bai logró la Presidencia de la Cámara y la posibilidad de seguir negociando la formación de un Gobierno alternativo a la derecha tras el varapalo del sábado en los ayuntamientos.

EH Bildu consiguió visualizar que para formar un acuerdo entre progresistas en Nafarroa son imprescindibles y que no es de recibo continuar con unas negociaciones basadas en la exclusión. Su presencia en la Mesa fue el medio escogido.

El PSN logró oxígeno para seguir intentando que María Chivite sea presidenta del Gobierno navarro. Es una fórmula complicada y que exige conversaciones que se prolongarán durante meses. Abandonar las prácticas de exclusión puede facilitar este proceso. En cualquier caso, la negociación está hoy más viva que el lunes.

Incluso I-E pudo hacer valer su única parlamentaria, Marisa de Simón, en el juego de la formación de mayorías.

Viendo las caras tras la sesión de ayer, estaba claro quién perdió. El bloque de los 20, Navarra Suma. Así, se pudo ver a Inés Arrimadas (Ciudadanos) bramando, calificando de infamia la composición de la Mesa y, ya de paso, pidiendo la derogación de la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución española. «Este es el preludio de un Gobierno nacionalista en Navarra», añadió.

Desde Madrid, Pablo Casado (PP) señaló que estábamos ante el «primer pago» del PSOE a los independentistas en Nafarroa. A su juicio, «Pedro Sánchez está vendiendo España a trozos».

Desde Iruñea, Javier Esparza (UPN) daba por confirmada la existencia de un pacto entre PSN y EH Bildu, calificó lo sucedido ayer de «paripé y teatro» y advirtió a Sánchez de que Navarra Suma «no apoyará a un presidente que es capaz de pactar con los amigos de Josu Ternera».