Iñaki SOTO

Entre la atracción y la fascinación

Me parece una gran noticia que universidades de prestigio abran centros y desarrollen proyectos en Euskal Herria. En el caso de la University of Arts London, creo que nuestro país debería invertir más en las industrias culturales y que la excelencia vendrá de este tipo de alianzas. Respecto a la UOC, si no somos capaces de desarrollar el proyecto de una universidad digital que tenga al euskara y la innovación como pilares, que al menos sean los catalanes quienes nos den servicios.

Si en algún ámbito nuestra institucionalización ha sido defectuosa, diría que es en el terreno universitario. No se ha logrado tejer un sistema, la partición se ha impuesto, apenas se han desarrollado proyectos conjuntos, se ha financiado poco y mal, se han reproducido esquemas clientelares… Que nadie se enfade más de la cuenta. Sin ir más lejos, hace ya cuatro años que Juanjo Álvarez ganó el premio Eusko Ikaskuntza y los avances en la agenda que planteó son mínimos. Casi nadie escucha ni a los de enfrente ni a los suyos.

En el caso de acuerdos como estos, siempre me queda la duda de si somos de verdad un polo de atracción o si solo hemos aprendido a vender nuestra fascinación por lo extranjero. El problema es si al final acabamos pagando todo de nuestra cuenta. Ojo, en inglés se dice igual pero sin «o» al final: «clientelism».