Con el encuentro que enfrenta hoy a Noruega e Inglaterra en Le Havre (21.00) arrancan los cuartos de final de un Mundial que parece una Eurocopa. Por primera vez, siete equipos del Viejo continente amenazan con copar las semifinales del torneo, algo que sólo puede impedir Estados Unidos.

No es poco, teniendo en cuenta que las norteamericanas han ganado el Mundial tres veces y nunca se han caído del podio. Pero el billete a semifinales se lo juegan con Francia, que ha generado algunas dudas y nunca acaba de rematar en los grandes torneos, pero que sigue contando entre los grandes favoritos a hacerse con el torneo.

En cualquier caso, la situación es inédita. En las dos primeras ediciones del Mundial, con sólo doce participantes, los cinco representantes europeos pasaron a cuartos, pero el número fue bajando en los torneos posteriores, pese al aumento de participantes. Hace cuatro años en Canadá, por primera vez con 24 selecciones en la parrilla de salida y 8 de ellas europeas, apenas tres (Alemania, Francia e Inglaterra) alcanzaron los cuartos de final. Esta vez son siete, después de que sólo Escocia y España se hayan quedado por el camino. Cuatro se quedarán sin billete para los Juegos de Tokyo, más caro que nunca. Por primera vez no habrá ningún representante de Asia, Sudamérica o África.

¿Por qué? En opinión de Martina Voss-Tcecklenburg, «se debe simplemente a lo que se ha progresado en el fútbol europeo estos últimos años». «Se ha invertido mucho en Inglaterra o España, como ya se venía haciendo en Francia y Alemania. Y la inversión en las Ligas trae también estos resultados», asegura Karen Bardsley. «Atraen los mejores talentos –añade la guardameta inglesa– y eso beneficia también a las jugadoras locales porque la exigencia aumenta». En la misma línea, Sarina Wiegman destaca que cada vez más jugadoras europeas «pueden vivir del fútbol y esa dedicación se nota en el nivel de sus selecciones», destaca la seleccionadora holandesa.

También sucede a la inversa y el mejor ejemplo es la propia Holanda, donde el fútbol femenino se ha convertido en un fenómeno social desde la Eurocopa. Las selecciones que triunfen en este Mundial notarán las consecuencias en sus Ligas.

Noruega-Inglaterra

Las primeras que intentarán entrar en la pelea por las medallas, y por esos efectos colaterales, son Noruega e Inglaterra. Reeditan el choque de octavos del pasado Mundial, en el que las nórdicas cayeron eliminadas.

Inglaterra llega con pleno de victorias y Houghton entre algodones. Noruega con un día más de descanso pero 120 minutos de intensísima eliminatoria ante Australia.