Olga Saratxaga Bouzas
Escritora
KOLABORAZIOA

Factor humano

De forma habitual, acostumbramos a utilizar el alfabeto para transmitir y expresar aquello que es inherente a nuestro continuum de vida, de manera que podamos crear puentes lingüísticos entre el pensamiento y el destino del mensaje. El lenguaje oral supuso para la humanidad el descubrimiento de nuevas fórmulas de comportamiento y entendimiento en el seno de la comunidad social y la capacitó para la toma de decisiones individuales y colectivas en escenarios de participación complejos, a la vez que autónomos. Propició al grupo humano herramientas didácticas y dinámicas para interactuar a través del método y las técnicas oratorias, además de interiorizar y ordenar las ideas en el contexto de la experiencia.

Casi todos los días contemplamos noticias relacionadas con algún tipo de vulneración de derechos y a veces los tenemos a pocos metros de distancia. Por algo que llamamos supervivencia emocional, la respuesta afectiva al estímulo recibido depende de mecanismos activados por el pensamiento y los sentimientos, críticos evaluadores de la intensidad y el grado de afección que aquel nos provoca.

El domingo 30 de junio conocíamos la triste circunstancia acontecida en las inmediaciones del Puerto de Santurtzi: tres jóvenes, migrantes albaneses, habían tenido que ser rescatados de máxima urgencia –por inhalación de gases tóxicos– de un conducto de desagüe, al que habían accedido con el ánimo de adentrarse en la zona de embarque de ferrys y poder viajar hasta Reino Unido donde una nueva oportunidad de vida les esperaba.

Para los tres mi recuerdo. Sobre todo, para ti, muchacho en tránsito hacia un futuro digno en la Europa rica, que bien podrías haber nacido hijo suyo y no estarías ahora en situación extrema, debatiendo tus sueños entre la vida y la muerte. Para ti que, en los momentos en los que relato tu azar, sufres pronóstico grave en estado de coma en la UCI del Hospital de Cruces.

A ti, Carola Rackete (capitana del Sea Watch), quiero dedicarte también este texto. Por ser mujer coraje, por tu voluntad de caminar actos hacia la consecución de un mundo más justo e igualitario, por salvar vidas exponiendo la tuya y tu libertad. Ahora, que estás detenida en la isla de Lampedusa, ¡Gracias, por enfrentarte abierta y públicamente a uno de los líderes del neofascismo europeo! ¡Gracias, por tu desobediencia civil solidaria! El comportamiento criminal inmutable de Matteo Salvini, su decisión categórica de no ofrecer ayuda humanitaria, negándose a atender la llegada de los flujos migratorios a la costa italiana, es un acto que no por conocido y esperado pierde gravedad ni es menos deleznable.

Vosotras, Carola (militante por los derechos humanos) y tú (aunque sé tu nombre no lo daré), superviviente olvidado por los grandes medios de comunicación y entes institucionales, sois hoy las protagonistas.

Muchacho que escapas al genocidio de muros, vallas y concertinas, ¡Ojalá puedas volver a respirar por ti mismo y mañana sea de verdad un nuevo amanecer! Regresaréis de nuevo al muro de hormigón del Puerto de Bilbao; insistir es lo único que os queda para intentar seguir vivos.

El factor humano, este es el intríngulis del problema mundial en políticas contra los derechos humanos: las alfa y beta del alfabeto migratorio están cada vez más cerca de nuestra casa. Dañadas por el lenguaje sistémico de índole institucional: conductas y decretos de magnitud y tragedia aún inimaginables.