Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo»

Siguiendo la ruta de los clásicos de la aventura

La compañía vasca de animación Dibulitoon ha dado un paso de gigante en su ruta creativa gracias a esta epopeya animada que toma como referencia el viaje que fue iniciado por Magallanes y culminado por Elkano hace quinientos años. Entre los principales aciertos que incluye el filme figura su apuesta declarada por seguir la estela de los grandes clásicos cinematográficos que hicieron de los océanos un escenario abierto a múltiples lecturas, desde la circense óptica de “El temible burlón” de Robert Siodmak, hasta el concepto de épica romántica que Raoul Walsh imprimió en películas tan inolvidables como “El hidalgo de lo mares” y “El mundo en sus manos”.

Estos elementos quedan plasmados en el diseño de un Elkano que a ratos nos recuerda al acrobático Burt Lancaster de la ya mencionada “El temible burlón” y el espectacular diseño visual que tiene en las secuencias del estrecho de Magallanes uno de sus momentos estelares. Todo ello reforzado por una banda sonora compuesta por Joseba Beristain que igualmente nos recuerda a las partituras de grandes maestros como  Erich W. Korngold, Max Steiner o Alex North.

En “Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo” predomina lo lúdico sobre lo didáctico porque el equipo de guionistas fue consciente de la complejidad y alto riesgo que conllevaba trasladar a un discurso infantil la crudeza del viaje original. Todo ello lastra en cierta medida las posibilidades de una producción que en su apartado argumental flojea considerablemente a la hora de abordar ciertos episodios de gran crudeza que son resueltos por la vía más amable posible lo cual provoca que asome cierto maniqueísmo que también se manifiesta en un diseño de personajes excesivamente arquetípicos.