Los representantes de UGT, Alfredo Morales (presidente del Comité de Empresa de VW Navarra), y de CCOO, Eugenio Duque, ambos miembros del Comité Mundial de VW, mostraron ayer su satisfacción por la notificación el lunes de que la planta de Volkswagen hará un tercer modelo, que se unirá a los dos de motor de combustión que fabrican, el Polo y el T-Cross.

A su juicio, la noticia no solo supone garantizar e incluso incrementar la carga de trabajo y con ello la creación de empleo directo e indirecto, sino asegurarse un futuro a medio plazo y prepararse para posibles cambios en el sector, ya que este tercer modelo estaría preparado para que el motor pueda virar a la electrificación o a la hibridación. Así, creen que si ya la adjudicación del segundo modelo supuso un hito, porque daba continuidad y futuro a la planta, el tercer modelo consolida la apuesta. Indicaron que repercutirá no solo en la fábrica, sino en toda Nafarroa, por la creación de empleo (unos 500 puestos directos que se sumarán a los 5.000 actuales, así como seis empleos indirectos por cada uno de la empresa matriz) y porque por cada coche que sale cada 56 segundos «a las arcas de Navarra entran 1.000 euros».

Morales defendió que el hecho de que VW Navarra se constituya en «punta de lanza» debe ir acompañado por medidas políticas, porque «nos enfrentamos a cambios que ni siquiera conocemos» como son el tipo de energía que mayoritariamente moverá los vehículos. Apuntó que el gobierno que se conforme en el herrialde «debe tomar decisiones cuanto antes».

Duque valoró que la fabricación de un tercer modelo hará que tengan una plantilla estable y coincidió en apelar al próximo gobierno a contar con los sindicatos y con la empresa.